
En su cuarto día consecutivo de paro, trabajadores afiliados a ATE realizaron una permanencia pacífica en las afueras del vaciadero municipal, mientras otros manifestantes continúan con una protesta activa en el corralón municipal, donde se registró quema de neumáticos y una camper. Allí también funciona la Subsecretaría de Obras Públicas, que permanece tomada por el gremio.
El conflicto se agrava con la participación de otro sindicato: el SOEM (Sindicato de Obreros y Empleados Municipales), que mantiene ocupado otro sector del municipio. De esta forma, dos gremios sostienen medidas de fuerza simultáneas en distintos puntos clave de la estructura municipal, lo que complica aún más el funcionamiento normal del Ejecutivo local.
Desde ATE sostienen que no hay ninguna propuesta económica seria que contemple las necesidades reales de los trabajadores, y que la situación se agrava ante la falta de respuestas concretas del intendente. Reclaman que los salarios deben al menos alcanzar el valor de la canasta básica y exigen la devolución de los adicionales descontados.
Mientras tanto, según informó el medio local Vía Patagónica, el intendente Raúl “Pirri” Martínez se encontraba esta tarde en una reunión en el gimnasio N°3 con integrantes de las fuerzas de seguridad, fuerzas armadas y autoridades municipales, aunque no trascendieron detalles sobre el contenido del encuentro ni posibles salidas al conflicto.
Por el momento, la Policía mantiene una presencia preventiva en las inmediaciones de los sectores tomados, pero no ha intervenido activamente en las protestas.