Los incendios forestales continúan devastando distintas regiones del país, con la Patagonia como una de las zonas más afectadas. Según el último parte del Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF), hay varios focos activos en las provincias de Río Negro, Chubut y Neuquén, mientras que en Corrientes la situación también es crítica en algunos departamentos.
En el Parque Nacional Nahuel Huapi, Río Negro, el incendio denominado Los Manzanos sigue fuera de control y ya ha consumido 10.275 hectáreas. Para su combate, se han desplegado más de 50 brigadistas, además de helicópteros y aviones hidrantes. En la misma provincia, el foco Confluencia, ubicado entre El Bolsón y Mallín Ahogado, ha afectado 3.000 hectáreas y continúa activo.
En Chubut, la situación no es menos alarmante. En el departamento Tehuelches, el incendio La Batea-Atilio Biglione ha destruido 4.496 hectáreas, y su control aún está lejos. En tanto, en la zona de Epuyén, el fuego afectó 3.530 hectáreas, pero finalmente fue contenido.
Otro incendio de gran magnitud es el de Magdalena, en el Parque Nacional Lanín, Neuquén, que ya ha arrasado con 7.000 hectáreas. Allí, trabajan brigadistas con el apoyo de múltiples aeronaves y camiones sanitarios.
En Corrientes, los focos Aguay y Aguay Grande, en Curuzú Cuatiá, continúan activos y su superficie afectada aún está en evaluación. En San Martín, el incendio Loma Alta sigue sin ser controlado.
El SNMF y la Administración de Parques Nacionales (APN), desplegaron un operativo con recursos humanos y materiales para intentar contener la emergencia. La combinación de altas temperaturas, vientos intensos y sequía prolongada dificulta las tareas de extinción, y se espera que en los próximos días la situación pueda agravarse.
