
Este avance busca reforzar la privacidad, un tema clave en la comunicación digital actual.
La actualización se aplicará exclusivamente a los mensajes configurados como temporales, que desaparecen después de un tiempo predefinido. Si un usuario realiza una captura de pantalla en este tipo de chat, el propietario de la conversación recibirá una notificación. Esto incluye mensajes de texto, imágenes y videos diseñados para autodestruirse.
En los chats regulares, esta funcionalidad no estará disponible, manteniendo la experiencia actual. Sin embargo, esta medida refuerza el control sobre la información sensible compartida en la plataforma, brindando tranquilidad a quienes prefieren mayor discreción en sus conversaciones.
Mientras muchos usuarios aplauden esta iniciativa como un paso adelante en la seguridad, otros critican el impacto en la espontaneidad de las interacciones. Las capturas de pantalla son utilizadas frecuentemente para guardar pruebas o compartir conversaciones, lo que genera controversia sobre el equilibrio entre privacidad y funcionalidad.
WhatsApp ha confirmado que la función será desplegada de forma gradual, comenzando con los usuarios beta. La compañía de Mark Zuckerberg enfatizó que esta es solo una de las varias medidas que tienen planeadas para reforzar la privacidad en su plataforma.
Este cambio se suma a herramientas como el cifrado de extremo a extremo y los mensajes temporales, reafirmando el compromiso de WhatsApp con la protección de los datos de sus usuarios.
Con esta actualización, WhatsApp busca responder a las demandas de millones de usuarios que priorizan la seguridad en sus comunicaciones. La plataforma sigue trabajando en nuevas funcionalidades que se anunciarán en los próximos meses, marcando una tendencia hacia una experiencia de mensajería más segura y controlada.
Este cambio podría transformar las reglas del juego en la forma en que compartimos y protegemos información, reafirmando a WhatsApp como líder en privacidad dentro del mercado de aplicaciones de mensajería.