
Según las primeras hipótesis, el accidente podría haberse originado por problemas con las cuerdas durante la escalada.
Lisandro era un apasionado de la montaña, algo que reflejaba en sus redes sociales con imágenes de sus aventuras en El Chaltén, incluida una foto reciente junto al imponente Cerro Torre. Además, dividía su tiempo entre su ciudad natal, Tandil, y El Chaltén, donde enseñaba kayak durante el verano, una actividad que había iniciado años atrás. También era estudiante de Turismo, lo que reforzaba su conexión con la naturaleza y su amor por los deportes al aire libre.
Tras el accidente, un equipo de rescatistas compuesto por miembros de Parques Nacionales y Gendarmería Nacional logró recuperar el cuerpo del escalador en un operativo que se extendió hasta la noche del domingo. Posteriormente, el cuerpo fue trasladado a El Calafate para los procedimientos legales correspondientes.
Amigos y familiares despidieron a Lisandro con sentidos mensajes en redes sociales. Carlos, amigo cercano de la familia, escribió: “Todavía no me lo creo. 27 juventudes y ya partiste. Qué tristeza profunda. Siempre en mi corazón querido Lisandro”.
La muerte de Lisandro La Banca se suma a otros eventos trágicos que han conmocionado a la localidad este verano. Su partida deja un profundo vacío en su familia, amigos y en la comunidad de escaladores que compartía su pasión por la montaña.