Martín Menem, presidente de la Cámara, convocó a los legisladores tras una solicitud de Mónica Frade (Coalición Cívica), en un contexto de tensiones políticas y desacuerdos que dificultan asegurar el quórum necesario para avanzar.
El proyecto, que obtuvo dictámenes favorables el pasado 13 de noviembre, se divide en dos propuestas:
Silvana Giudici (PRO) y Maximiliano Ferraro (Coalición Cívica) protagonizaron un cruce en torno al artículo 6, que regula las restricciones publicitarias del juego online, avivando el conflicto.
El artículo 6 del proyecto prohíbe cualquier forma de publicidad, promoción o patrocinio de los juegos de azar en medios digitales, redes sociales, publicidad exterior, programas de influencers o figuras públicas. Este apartado busca cerrar las puertas a estrategias indirectas de promoción, lo que ha generado posiciones enfrentadas entre los bloques.
El principal desafío será conseguir los 129 diputados necesarios para iniciar la sesión. Fuentes parlamentarias señalan que las negociaciones se complican por el cruce entre diferentes bloques y prioridades legislativas, donde cada agrupación condiciona su apoyo a recibir reciprocidad en otros debates clave.
Desde el bloque liderado por Miguel Ángel Pichetto advierten que no acompañarán a quienes no respalden el rechazo al DNU de deuda en la sesión del martes. Democracia para Siempre comparte una postura similar, cuestionando la falta de consenso y el debilitamiento parlamentario.
Si se logra superar la barrera del quórum, el debate promete ser acalorado. Más allá de las posturas políticas, las modificaciones a la ley buscan atender un problema social crítico como la ludopatía, en un contexto de creciente expansión del juego online en el país.