De los 14 sectores analizados, solo dos lograron superar el ritmo de aumento de precios: Agricultura y Explotación de minas y canteras. Estos datos forman parte de la base de la Secretaría de Trabajo, dirigida por Julio Cordero, aunque no están incluidos en los reportes tradicionales del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) y la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL).
De acuerdo con el informe, los salarios registrados de 14 sectores mostraron un aumento promedio nominal del 251,5% anual en junio, mientras que la inflación (IPC) fue del 271,5%, lo que significa que en la mayoría de los sectores los salarios no lograron seguir el ritmo inflacionario. Sin embargo, dos sectores destacaron por superar la suba de precios:
En el otro extremo, varios sectores sufrieron las mayores caídas en el poder adquisitivo de los trabajadores. Los más afectados fueron:
El análisis desglosado por sectores también muestra la disparidad en los salarios nominales. Los sectores mejor remunerados son:
En contraste, sectores como Construcción y Restaurantes y hoteles se encuentran entre los peores remunerados, con sueldos promedio de $1,2 millones y $900.000, respectivamente. El promedio general para un empleado registrado del sector privado es de $1,6 millones.
Aunque durante los primeros meses de 2024 se observó una tendencia a la recuperación del poder adquisitivo, en agosto esa tendencia se interrumpió. A pesar de la desaceleración inflacionaria (el IPC de agosto fue del 4,2%), los salarios efectivos del sector privado registraron una contracción del 1,3% en términos reales. La Secretaría de Trabajo advirtió que este dato no implica necesariamente el quiebre definitivo de la recuperación, pero refleja las tensiones entre los aumentos salariales pactados y el aumento del nivel general de precios.
En términos acumulados, el salario medio real de agosto de 2024 se situó solo un 0,3% por debajo de noviembre de 2023, cuando el poder adquisitivo se había deteriorado un 11,4% tras la devaluación de diciembre.
El informe también destacó la disparidad en la recuperación salarial entre los diferentes convenios colectivos. De los 27 convenios analizados, 13 mostraron un aumento real promedio del 6%, mientras que los otros 14 experimentaron una caída del 9%.