La sentencia fue dictada por la jueza Edith Agüero en la Cámara Tercera Criminal y Correccional de La Rioja, basándose en los cargos de lesiones leves calificadas por el vínculo y daños en concurso real.
El violento incidente ocurrió el 28 de diciembre de 2021, cuando Moyano, tras una discusión con Gallo, lo agredió físicamente y posteriormente incendió su garaje, destruyendo varios vehículos y una habitación. Las pruebas incluyeron grabaciones de cámaras de seguridad que capturaron los hechos en flagrancia.
A pesar de la condena, los defensores de Moyano, Mariangel Arroyo Corzo y Fernando Romero, anunciaron su intención de impugnar la sentencia ante la Cámara de Casación. Argumentan que la ley permite una condena condicional en estos casos y han cuestionado la validez de las pruebas digitales utilizadas en el juicio, alegando manipulación.
Además de la condena de prisión, la jueza ordenó que Moyano reciba tratamiento psicológico durante su reclusión, supervisado por el Juez de Ejecución Penal. El objetivo es su rehabilitación y reintegración social. La joven también será asistida por el Departamento de Salud Mental del Hospital Enrique Vera Barros.
Moyano enfrenta otra demanda por daño psicológico presentada por la madre de los hijos de Gallo, debido al impacto que el violento incidente tuvo en los menores, quienes han manifestado temor por lo sucedido. La relación entre Moyano y Gallo, que comenzó en 2022, terminó en una serie de maltratos verbales y físicos que desembocaron en la agresión que ahora la lleva a prisión.