
Un confuso y trágico episodio sacudió la madrugada en el barrio Rotary 23. Todo comenzó cuando una llamada de urgencia alertó al Comando de Patrullas sobre un incidente con un arma de fuego en una vivienda de la zona.
Al llegar al lugar, los efectivos se encontraron con una escena estremecedora: un menor de edad yacía en el suelo de una de las habitaciones, con heridas graves en el rostro y el torso, mientras una mujer intentaba contener la hemorragia con una toalla.
La mujer, propietaria de la casa, relató a los agentes que el menor herido era amigo de su hijo, y que todo ocurrió mientras ella se encontraba durmiendo.
Despertada por un estruendo, similar al de un disparo, corrió a la habitación de su hijo y encontró al adolescente en el suelo, bañado en sangre. Inmediatamente, llamó a la policía para solicitar ayuda.
Poco después, llegó la madre del joven herido, quien acompañó a su hijo en el traslado urgente al hospital local. Según el primer parte médico del Dr. Juan Cruz Roldán, el menor sufrió una "herida con arma de fuego con pérdida de sustancia en la región orbital externa y parietal derecho", y aunque se encuentra estable, fue derivado a la Unidad de Terapia Intensiva.
Confesión inesperada
Lo que parecía un accidente doméstico tomó un giro inesperado cuando la dueña de la vivienda confesó que el disparo habría sido efectuado por su propio hijo, quien, según sus palabras, "se le escapó un tiro" mientras manipulaba una escopeta. El arma fue escondida posteriormente bajo uno de los colchones en una habitación del fondo.
De inmediato, el personal de la policía procedió a resguardar el lugar y a trasladar a los presentes, incluidos familiares del menor, para brindar más claridad a lo sucedido. Una consigna policial quedó instalada en la vivienda mientras se iniciaban las diligencias de rigor.
Arma secuestrada y pruebas en curso
A las 05:39 horas, se llevó a cabo un allanamiento en el domicilio, donde se secuestró el arma de fuego involucrada en el hecho. Además, se realizaron pericias con barrido electrónico a las personas presentes para detectar residuos de pólvora y se tomó la declaración de los implicados. El menor responsable del disparo fue trasladado a la dependencia policial, mientras se dio intervención al Juzgado Penal Juvenil local para seguir con la investigación.
El estado del joven herido sigue siendo reservado, y las autoridades continúan las diligencias para esclarecer lo sucedido. La comunidad de Rotary 23 permanece en vilo, mientras los vecinos intentan procesar el violento episodio que conmocionó al barrio.