Los trabajadores municipales afiliados al SOEMCO decidieron intensificar sus medidas de fuerza ante la falta de respuestas del gobierno local.
En una asamblea realizada este mediodía frente al quincho del gremio, aprobaron un paro de 72 horas, a partir del miércoles, que culminará el viernes con una movilización masiva y una olla popular en las puertas de la municipalidad de Caleta Olivia.
La tensión entre el gremio y el Ejecutivo Municipal ha ido en aumento tras el rechazo del intendente Pablo Carrizo a abrir una mesa de diálogo para tratar el reclamo salarial del 75%.
El secretario general de SOEMCO, Julián Carrizo, fue contundente al referirse a la postura del gobierno local: "Llegó la hora de que todos los trabajadores salgamos a reclamar este derecho que tenemos por nuestra dignidad, por nuestra familia".
Carrizo fundamentó la decisión de continuar con las medidas de fuerza, argumentando la necesidad de dar visibilidad a los derechos en juego, como la obra social y los salarios: "Nosotros somos parte de esta gestión política. Él tiene que tener conocimiento de que nosotros somos los que le vamos a resolver los problemas". Además, propuso que el gremio se mantenga "en sesión permanente, alerta y movilización", convocando a una nueva reunión el martes próximo.
"El pueblo castiga feo"
En la asamblea, Lorena Quintero, trabajadora municipal y miembro de la Comisión Directiva del SOEMCO, expresó su frustración con el accionar del intendente y del gobierno provincial: "Vemos un gobernador ausente y un intendente que no nos quiere recibir... lamentablemente, compañeros, la lucha se gana en la calle". Además, Quintero instó a que el viernes "le digamos a este gobierno basta. Basta de aprietes al pueblo, basta de que todo lo tenga que pagar el pueblo".
La propuesta de cerrar el paro con una movilización el viernes a las 11 de la mañana frente al Gorosito fue bien recibida por los afiliados, quienes además sumaron la idea de realizar una olla popular en las puertas de la municipalidad al mediodía.
"Vamos a demostrarle al intendente que nosotros buscamos diálogo, pero no se puede encerrar ahí y no escuchar a los trabajadores", afirmó Pablo Llauco, otro de los oradores.
Llauco fue categórico al señalar que los trabajadores municipales son conscientes de la grave situación económica, pero remarcó que el Ejecutivo debe tener "un gesto político" en lugar de continuar ignorando los reclamos: "El pueblo castiga feo cuando los empleados municipales son castigados o no son tratados bien".
La semana pasada, el SOEMCO ya había realizado un paro de 48 horas sin obtener ninguna respuesta del intendente. Ahora, con la extensión de las medidas y el apoyo de distintos sectores, el gremio busca aumentar la presión sobre el Ejecutivo local para que acceda a una mesa de diálogo.