Esta operación, conocida como Orion International, involucró a las fuerzas de seguridad de 12 países sudamericanos y se centró en la desarticulación de redes dedicadas a la producción y distribución de material de explotación infantil.
Uno de los casos más relevantes involucra a un ciudadano argentino, oriundo de Córdoba, acusado de ser el creador y administrador de un grupo de Telegram denominado RED 313. Este grupo se dedicaba a compartir material pedófilo y estaba compuesto por ocho miembros, tres de ellos argentinos. Para formar parte de esta red, los participantes debían cumplir estrictas reglas: producir imágenes inéditas de abuso infantil, enfocándose en menores de 13 años, generalmente familiares cercanos de los abusadores.
Las fiscales Lorena Pecorelli y Daniela Sánchez, quienes llevaron adelante la investigación, lograron identificar al sospechoso. Descubrieron que había estado produciendo material abusivo con una niña bajo su cuidado, publicando más de 200 archivos que mostraban diferentes tipos de abusos. La menor, de solo 9 años, fue identificada gracias a una imagen de perfil en redes sociales que coincidía con la niña. Interpol colaboró en este proceso, facilitando la identificación y detención del agresor.
El operativo Orion International, iniciado en mayo, fue impulsado por alertas del Ministerio Público Fiscal de Buenos Aires y de la Brigada Investigadora del Cibercrimen Metropolitano de Chile. Contó con la participación de autoridades de Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay, Venezuela, Argentina y Chile. Entre los detenidos se encontraban 18 agresores directos y 111 personas imputadas por tenencia y distribución de contenido de abuso infantil. Además, se detuvieron a siete sospechosos buscados por delitos graves contra menores.
Los sospechosos detenidos provienen de diversos ámbitos, incluyendo profesores, diseñadores gráficos, psicólogos y taxistas, lo que resalta la diversidad social de los involucrados. Uno de los casos más impactantes ocurrió en Chile, donde un agresor fue detenido en su hogar mientras producía material abusivo, lo que permitió rescatar a una adolescente de 14 años, hija de su pareja.
El secretario general de Interpol, Jürgen Stock, subrayó la importancia de esta operación en la protección de los más vulnerables: "Gracias a esta iniciativa internacional, se ha logrado poner a salvo a menores que no conocían más que abusos durante toda su vida. Seguiremos trabajando incansablemente para proteger a los más vulnerables".