El menor se presentó solo en la subcomisaría N°24 de Vinará, donde relató las agresiones y el trato al que lo sometían en su hogar. A pesar del nerviosismo y las heridas visibles en su rostro, el niño explicó a los efectivos que no quería regresar a su casa debido a los constantes malos tratos.
El menor detalló que la situación llegó a su punto más crítico el pasado martes, cuando, estando en la casa de una tía, sus padres llegaron para exigirle que volviera con ellos. Ante la negativa del niño, recibió golpes en el rostro, dejándole marcas en la nariz y en una oreja. Este abuso físico fue el detonante que lo llevó a buscar ayuda en la comisaría.
Inmediatamente después de la denuncia, el fiscal Carlos Vega tomó el caso y ordenó un sumario. Se inició la toma de testimonios a vecinos, docentes y otros testigos, además de una revisión médica al niño. Asimismo, la Subsecretaría de Niñez, Adolescencia y Familia fue notificada, y el menor quedó bajo protección estatal mientras se avanza en la investigación.
El niño informó que los maltratos físicos eran constantes y que además lo obligaban a realizar tareas domésticas para toda la familia. Estas declaraciones han llevado a las autoridades a actuar con rapidez para garantizar su seguridad y evaluar el ambiente familiar. Hasta el momento, no se ha informado si los acusados fueron detenidos, pero la fiscalía sigue trabajando en el caso.
Este grave episodio de maltrato infantil pone de manifiesto la vulnerabilidad de muchos menores en situaciones familiares conflictivas. Las autoridades continuarán con la investigación para esclarecer los hechos y asegurar la protección del niño, cuyo bienestar está ahora bajo vigilancia de los organismos de niñez y adolescencia.