Esta medida, publicada en el Boletín Oficial, surge en un contexto de conflicto gremial con los sindicatos aeronáuticos.
Hasta ahora, solo el Poder Ejecutivo Nacional podía autorizar la participación de personal extranjero y el uso de aeronaves de matrícula extranjera en vuelos comerciales. Con la nueva norma, la ANAC será la encargada de otorgar estas autorizaciones cuando una aerolínea lo solicite, facilitando la entrada de operadores internacionales y aumentando la competitividad en el sector.
La normativa busca armonizar las regulaciones internas con los estándares internacionales, fomentando la inversión y ampliando la oferta de vuelos. Además, se apunta a mejorar la conectividad federal en el país, brindando más opciones y precios competitivos para los pasajeros. El decreto tiene un plazo de implementación de 60 días, tiempo en el cual se ajustarán los detalles técnicos.
Este cambio se produce en medio de una serie de huelgas por parte de los sindicatos aeronáuticos, especialmente la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), que ha paralizado actividades de Aerolíneas Argentinas por reclamos salariales. El presidente de la compañía, Fabián Lombardo, está buscando la expulsión del líder sindical Pablo Biró, con una asamblea decisiva prevista para el 16 de octubre.
Con la nueva reglamentación, será posible que aerolíneas extranjeras operen rutas de cabotaje sin la necesidad de crear una empresa local. Esto responde a las políticas de desregulación del Gobierno Nacional, que busca mayor eficiencia y competitividad en el transporte aéreo, a pesar de la resistencia gremial.
El decreto también incluye la necesidad de garantizar acuerdos de reciprocidad con otros países, asegurando que las aeronaves y tripulaciones extranjeras operen bajo estrictos estándares de seguridad.