“Sigo a flor de piel, sigo con la piel herizada. La verdad que fue maravilloso, fue deslumbrante la respuesta de la gente. Estoy llena de mensajes cariñosos”, expresó Agustina al momento de iniciar la entrevista.
A sala llena, con entradas agotadas, más de 300 personas dentro del Centro Cultural disfrutaron de un verdadero espectáculo de tango. “Quedaron maravillados con esta actividad que hicimos con mucho compromiso y con mucho trabajo”, indicó.
A pesar de un gran inconveniente que fue el paro aeronaútico del fin de semana y que involucró a los artistas principales del show que viajaban desde Buenos Aires. Una sola pareja, campeona del mundo, pudo llegar. “Fuimos ahí sufriéndolo, porque pasaban los vuelos a ser reprogramados. Primero habían cambiado un horario, después habían reprogramado que salían en otro” y agregó: “en ese momento entré un poco en pánico, me calmé, sentí un poco que mi corazón se rompía por todo el trabajo que veníamos haciendo, ya estábamos en la recta final y una de las dos parejas tuvo la posibilidad de subirse a un colectivo. Es más, lo propusieron ellos, yo ni me animaba a plantearlo, porque nosotros sabemos lo que era venir, tantas horas de viaje, y más pensar que, a último momento, un coche cama no existe, están todos ocupados. Así que se vinieron en un semi-cama y fueron 34 horas de viaje, porque encima vino demorado, llegaron destruidos, pinchados, pero con todas las ganas y la mejor actitud y salió todo genial”.
Más allá del espectáculo en vivo, en el Caleta Baila Tango se ofrecieron otras actividades, como seminarios y talleres. Pardo indicó que nunca esperó tanta cantidad de asistentes.
“Había alrededor de 70 alumnos en el SUM del Centro Cultural, que nos quedó chico”, contó.
A pesar de todos los contratiempos que lleva la organización de un evento de esta magnitud, Pardo aclaró que nunca estuvo la idea de suspender. “Nosotros lo íbamos a llevar adelante, así sea con los artistas regionales, venía gente desde Río Gallegos, de Comodoro, de Rawson; si las parejas campeonas de tango no llegaban desde Buenos Aires, sabíamos que la gente lo iba a entender, era algo ajeno a todos nosotros”.
Aclaró que “tenemos un nivel artístico en la zona en el tango que nos permitía llevar adelante un show genial igual, una noche divina igual”.
Por ello aseguró que se seguirá planificando. “Esto hay que sostenerlo, hay que hacerlo crecer. Esto empezó muy chiquitito en el 2016 como una necesidad del taller de tango. Nosotros estábamos en el taller de tango de la escuela de danzas nativas y notábamos que crecía y no tenía su momento, su espacio, su noche, donde los chicos digan, hoy es tango.
Y de a poquito, sin darnos cuenta, fue creciendo, y hoy la gente va a disfrutar de una noche de gala”.