Según el proyecto de Presupuesto 2025, se busca acelerar la reducción de los subsidios a través de la segmentación actual, con el objetivo de eliminar casi por completo las subvenciones energéticas para 2026.
El Ministerio de Economía estima que, para 2025, el 84,83% del costo de la energía eléctrica será cubierto por las tarifas pagadas por los usuarios. En comparación, a finales de 2024, se prevé una cobertura del 65%, tras un año de aumentos mensuales cercanos al 4%. El proceso de eliminación de subsidios se ha acelerado desde la asunción de Milei, tras haber alcanzado solo un 48% de cobertura en 2023 bajo el gobierno de Alberto Fernández.
Este recorte es parte de un plan más amplio para reducir el gasto público en subsidios energéticos. La administración Milei espera que para 2025, el gasto en subsidios energéticos sea de USD 6.744 millones, lo que representa 1 punto del PBI, y proyecta una reducción adicional de 0,5 puntos para 2026.
Uno de los puntos en debate es la implementación del sistema de Canasta Básica Energética (CBE), propuesto por el secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo. Este esquema buscaría eliminar los subsidios generalizados y focalizar la asistencia en los hogares que no pueden cubrir el 100% del costo de la energía. Sin embargo, el proceso ha enfrentado retrasos y desafíos en cuanto al cruce de información necesario para otorgar subsidios personalizados.
A través del Decreto 465/2024, el gobierno estableció un período de transición de seis meses, hasta el 30 de noviembre, para la posible implementación de la CBE. No obstante, existe la posibilidad de que se prorrogue por otros seis meses, dependiendo de los avances en su estructuración.
Los usuarios finales han experimentado fuertes aumentos en las tarifas de luz y gas desde la llegada de Milei al poder. A pesar de que hay 852.677 nuevos hogares que reciben subsidios de electricidad, y 111.114 más que acceden a subsidios en gas natural, las restricciones en los topes de consumo y las menores bonificaciones han aliviado el gasto público.
El gobierno ha aplicado un enfoque segmentado en el que los usuarios se dividen en tres niveles: Nivel 1 (ingresos altos), Nivel 2 (ingresos bajos) y Nivel 3 (ingresos medios). Solo los niveles 2 y 3 reciben bonificaciones y subsidios en función de su consumo. Sin embargo, las provincias más afectadas por la pobreza, como Corrientes, Formosa, Catamarca, Chaco y Córdoba, han registrado un incremento notable en la cantidad de beneficiarios de los subsidios.
El secretario de Energía y Minería, Daniel González, advirtió que el verano de 2025 podría ser “complicado” en términos de cortes de energía debido a las exigencias del sistema eléctrico y la reducción de subsidios. Según González, el gobierno se encuentra en un punto crítico, bajando los subsidios energéticos de 3,5 puntos del PBI en años anteriores a un cómodo 1 punto para 2024.