Sin embargo, según el infectólogo Eduardo López, la inflamación de ganglios es un síntoma distintivo que debería alertar a las personas para buscar atención médica. Esta inflamación de ganglios linfáticos, ya sea inguinal o axilar, precede al característico brote cutáneo que aparece en una fase posterior de la enfermedad.
El período de incubación del mpox puede variar entre 7 y 21 días, durante los cuales los infectados pueden propagar el virus sin saberlo. Los síntomas suelen evolucionar hacia la aparición de erupciones cutáneas, que inicialmente aparecen como manchas en la zona genital y rápidamente se convierten en ronchas llenas de pus, seguidas de la formación de costras.
La transmisión del mpox puede ocurrir de animal a humano o entre personas. Actualmente, la mayoría de los contagios se da entre humanos, siendo el contacto con fluidos corporales, lesiones cutáneas y transmisión oral las principales vías de contagio. Aunque la transmisión por contacto con ropa o sábanas contaminadas es posible, el riesgo es menor en comparación con el contacto directo con las lesiones cutáneas.
En Argentina, los casos reportados hasta la fecha corresponden al clado 2, una variante menos grave que la que circula en África Central, donde el clado 1 ha mostrado una mayor letalidad, especialmente entre niños, embarazadas e inmunodeficientes. Este clado 2, responsable del brote de 2022, está vinculado mayormente a la transmisión por vía sexual, afectando en su mayoría a hombres que tienen sexo con hombres, aunque también se han reportado casos en mujeres.