domingo 27 de abril de 2025 - Edición Nº2335

Política | 28 jul 2024

De domingo a domingo

La batalla de la reconstrucción

“¡Ni en pedo, entiendan y expliquen que estamos dejando de robar, con eso tiene que alcanzar!”. Vidal no es afecto a dos cosas: retroceder y dar grandes explicaciones cuando imparte una orden.



El grito no lo escuchó solo su interlocutor en el amplio despacho con jardín de invierno y plantas ad hoc que le legó Alicia en Casa de Gobierno, también lo advirtieron con suma atención los ministros que se encontraban reunidos en el Salón de los Escudos, contiguo al sillón del gobernador.

La referencia exenta de delicadezas (dicen que incluso la frase fue más fuerte) era para alguien que sugirió volver para atrás con el ordenamiento del Vademécum en la Caja de Servicios Sociales.

El gobierno sostiene la medida menos simpática que tomó desde el 10 de diciembre, amparado en dos grandes razones imposibles de esquivar. Por un lado, la necesidad de terminar con los conocidos negocios de los laboratorios y las cadenas farmacéuticas, que favorecen determinadas marcas a cambio de jugosas comisiones; por otro lado, la imposibilidad de sostener un mapa de gastos que no se puede afrontar en la medida que se mantenga y crezca el déficit de la Caja, agravado por la deuda de varios municipios, en particular el de la capital provincial.

Los funcionarios que salen a dar explicaciones, insisten en que todas las drogas necesarias están cubiertas, así como los tratamientos; y que la medida sólo impacta en algunas marcas, no en los tipos de medicación.

Y aunque le resultó sencillo a la oposición construir un relato que parte del “eran 12 mil y ahora son 6 mil” para justificar el “ajuste en los pacientes de la Caja”; la realidad tiene mil caras y colores, y las historias se convierten en mitos que no siempre se pueden comprobar.

Para el gobierno, muchos farmacéuticos (en particular una cadena) se niegan a vender medicamentos subsidiados por la obra social, porque se encuentran en plena negociación por los pagos, es así que la administración de Vidal lo considera una extorsión y piensa ir a fondo.

El gobierno de Claudio Vidal cumplirá, su octavo mes de gestión, casi casi una gestación. En ese lapso, enfrentó varias coyunturas no previstas y la lista es larga,  pero con esfuerzo se puede resumir:

- Milei congeló los ATN desde que asumió y Santa Cruz perdió de un plumazo casi el 40% de un presupuesto que se sostenía con esos aportes discrecionales de la administración nacional.

- Además, el gobierno libertario suprimió programas y partidas esenciales en Salud, Educación, Desarrollo Social y Vialidad, entre otros, y eso adelgazó aún más las cuentas provinciales. 

- La dieta forzosa en materia económica se completa con los tres grandes temas que desvelan al gobernador y que dependen de negociaciones con el gobierno nacional, que tomará las decisiones finales: YCRT, YPF y Represas.

- Para colmo de males llovió y nevó en todo el territorio provincial y solo faltó que caigan ranas del cielo.

- Hay más, pero sólo evaluando esas coyunturas, es cierto que Vidal habla poco de lo que viene en materia estratégica y se detiene casi exclusivamente en atender las urgencias que se acumulan con frenesí casi diario.

En esa vía férrea, se explica la obsesión del gobernador por mostrar que está “reconstruyendo la provincia del desastre en que la entregaron” y dedica un tiempo importante de cada día en atender los mensajes que llegan desde distintos sectores del territorio, siempre a través de la facilidad comunicativa que aceleran las redes sociales.

Por eso cambió dos veces la conducción de Educación y está encima, literalmente, de cada arreglo en cada escuela, cuya falta de infraestructura emergió a la luz  con mucha más fuerza por con la emergencia climática, una infraesrtuctura destruida y abandonada más de 30 años.

Vidal le cuenta a todos (al presidente, a los periodistas y a cada quien que se lo pregunte) que recibió las escuelas en pésimas condiciones, donde se necesitan millonarias inversiones. 

Además, se topa con proveedores que no quieren prestarle servicio a la provincia por las deudas; y con otros que se enriquecieron durante décadas y a los que no quiere volver a favorecer. 

El gabinete provincial se bambolea entre el sobresalto, la sorpresa y una inexperiencia en el manejo de la cosa pública que ayuda y complica en dosis similares. El gobernador lo sabe y tiene decisiones tomadas respecto del destino de algunos ministros y de no pocos secretarios de Estado. Es común entre ellos preguntarse si siguen o no siguen en sus cargos, algo parecido a un Gran Hermano sin finales felices, en el que los nominados no reciben regalos de despedidas ni son invitados a las fiestas que siguen.

A Vidal le preocupan las escuelas, el estado de los hospitales sin insumos básicos y equipamiento necesario para poder atender, las rutas que colapsan con tres gotas y algunos centímetros de nieve y los servicios de agua y energía que se cortan con la brisa. Para colmo de males, advierte un grado de violencia política inédito tras los sabotajes y atentados sufridos en estos días.

Sabe que esas necesidades atraviesan la provincia de punta a punta y por eso es común verlo aparecer de sorpresa, en cualquier punto de los 243 mil km de superficie santacruceña se ha visto a un gobernador, en 8 meses, muchísimas veces más de lo que se vio en sus ocho años de gobernación a Alicia Kirchner.

Así se suceden sendas fotos, acompañando a las personas del ejército, llevando los fardos a los campos, visitando a un criancero en una punta y a otro en otra, acompañando a las delegaciones a buscar peones que no querían abandonar sus puestos, metido dentro de un tanque, un helicóptero o el mismísimo Hércules; y hasta salvando un guanaco. La tentación el chiste se termina cuando lo que hace, es consecuencia de su más íntima convicción de lo que debe ser un gobierno.

Para bien o para mal, Vidal cumplirá ocho meses tapando agujeros y atendiendo urgencias que arrastran décadas de caída continua. En el noveno mes, se podrá ver si gesta una nueva vida con las certezas que aporte Palermo Aike, los resultados que provengan de las negociaciones nacionales y un plan productivo en el campo y de desarrollo comercial en los puertos sobre el que se trabaja con cierto grado de optimismo; y sobre el que se radican grandes esperanzas de desarrollo.

De lo contrario, correrá riesgo el cordón umbilical que lo une a una población que acumula cansancio, desasosiego y desamparo históricos.

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