El Senado de la Nación ha convocado oficialmente a una sesión especial para el próximo miércoles 12 de junio a las 10 horas, en la que se debatirá y votará sobre dos iniciativas económicas fundamentales enviadas por el Poder Ejecutivo: la polémica Ley de Bases y un paquete de reformas fiscales. Esta convocatoria se produce en el marco de intensas negociaciones y preocupaciones por parte del oficialismo ante posibles derrotas en algunos artículos clave en la Cámara de Diputados.
La Ley de Bases, que ya obtuvo media sanción en la Cámara baja, es una de las piezas legislativas más importantes impulsadas por el Gobierno. Su objetivo principal es desregular la economía y atraer inversiones, introduciendo cambios en las normas laborales y habilitando la privatización de diversas empresas estatales.
Entre las empresas públicas que podrían ser puestas en venta se encuentran Aerolíneas Argentinas, Enarsa, Radio y Televisión Argentina, Intercargo, Agua y Saneamientos Argentinos (Aysa) y Correo Argentino. Estos dos últimos, junto con Aerolíneas Argentinas, se perfilan como los puntos más críticos y controversiales en el debate legislativo.
Además de las privatizaciones, otros aspectos polémicos de la Ley de Bases son las facultades delegadas que solicitaría el Poder Ejecutivo para legislar en materia administrativa, económica, financiera y energética por el plazo de un año, así como ciertos aspectos del Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), que beneficiaría únicamente a proyectos con una inversión igual o superior a 200 millones de dólares.
Por otro lado, el paquete fiscal que se someterá a consideración del Senado contempla la reinstauración del impuesto a las ganancias para trabajadores con salarios superiores a 1,8 millones de pesos para solteros y 2,2 millones para casados con dos hijos. Inicialmente, el Gobierno buscaba una actualización anual de estos montos, pero ante la presión opositora en Diputados, accedió a que sea trimestral este año y semestral a partir de 2025.
Otro de los puntos relevantes del paquete fiscal es un régimen de blanqueo de capitales, que establecería una alícuota del 0% para activos de hasta 100.000 dólares, mientras que montos superiores abonarían alícuotas crecientes del 5% hasta el 30 de septiembre de 2024, 10% hasta el 31 de diciembre de 2024 y 15% hasta el 31 de marzo de 2025.
En cuanto al impuesto a los Bienes Personales, se propone una fuerte rebaja, elevando el mínimo no imponible de 11 millones a 100 millones de pesos y la deducción por vivienda familiar de 56 millones a 350 millones. Además, se contempla una reducción gradual de las alícuotas progresivas, eliminando la discriminación para bienes en el exterior, hasta alcanzar una tasa máxima del 0,25% en 2027.
Fuente: La Nación / Infobae