Vidal criticó al gobierno nacional y busca soluciones locales

El gobernador de Santa Cruz, Claudio Vidal, se reunió con dirigentes de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA) en Casa de Gobierno, en un contexto de parálisis de la obra pública nacional y en medio de la disputa por las represas sobre el río Santa Cruz.

Ante el reclamo de los trabajadores, Vidal aseguró: "Yo soy uno de ustedes", identificándose con la lucha obrera y exigiendo al gobierno nacional que cumpla con su compromiso de reactivar las obras paralizadas.

En un ambiente tenso, el mandatario provincial anunció la inminente construcción de obras públicas en Santa Cruz, utilizando fondos propios de la provincia. "Vamos a empezar a concretar empleo en cada una de las localidades de nuestra provincia", declaró ante los representantes sindicales y los manifestantes congregados.

La reunión, que duró más de una hora, contó con la presencia de 12 delegados de la UOCRA de toda la provincia y el ministro de Gobierno, Pedro Luxen. Al finalizar el encuentro, Vidal salió a la calle y se subió a una camioneta para dirigirse directamente a los trabajadores.

En su discurso, el gobernador calificó la situación como "uno de los años más difíciles para nuestra provincia" y advirtió que "no se piense el Gobierno Nacional que este gobernador se va a quedar de brazos cruzados sin hacer nada".

Vidal responsabilizó al Ejecutivo federal por la paralización de las obras en el norte y centro de Santa Cruz, así como por la preocupación en el sur por la situación de YCRT (Yacimiento Carbonífero Río Turbio). "Nación nos ha paralizado parte de las obras del norte y centro, que se suma a lo que sucede con YPF, y hoy hay preocupación en el sur por lo que sucede con YCRT", señaló.

El mandatario provincial también criticó las decisiones del gobierno nacional, acusándolo de "olvidarse del interior productivo" y de los "productores". Asimismo, exigió soluciones "de forma inmediata" desde la Nación, enfatizando que "de ellos depende".

En su anuncio sobre las nuevas obras, Vidal reconoció la difícil situación económica de la provincia, afirmando que "ésta es una de las provincias más afectadas desde lo económico". Sin embargo, justificó la decisión de avanzar con proyectos propios debido a la finalización del "saqueo constante de muchos años" durante la gestión anterior.

"Muchas de las obras que le faltan a Santa Cruz se da porque alguno de los vivos que anduvo dando vueltas en la política provincial, en sociedad con empresas de la construcción, se dejaron los fondos del Estado, que es de todos, eso no puede volver a suceder", denunció el gobernador.

Vidal también hizo un llamado a las empresas constructoras para que no abusen de los trabajadores, enfatizando que "los trabajadores tenemos derechos y obligaciones". Además, prometió estar siempre "del lado de los trabajadores", reafirmando su condición de "uno de ustedes".

La reunión y el anuncio de las obras provinciales se produjeron en un contexto de tensión entre el gobierno de Santa Cruz y el Ejecutivo nacional, agravado por la disputa en torno a las represas sobre el río Santa Cruz y la conciliación obligatoria decretada por el Ministerio de Trabajo.