Petroleros van al paro general en rechazo al impuesto a las ganancias y la falta de paritarias

El Secretario General del SIPGER, Rafael Güenchenen, anunció un paro general de actividades en todos los yacimientos de Santa Cruz para el próximo 9 de mayo. Esta medida de fuerza se debe a dos motivos principales: el rechazo al impuesto a las ganancias propuesto en la Ley Ómnibus impulsada por el Gobierno de Javier Milei y la falta de convocatoria a paritarias salariales por parte de las autoridades nacionales.

En declaraciones a los medios locales, Güenchenen expresó su enérgico repudio a la posible reimplantación del impuesto a las ganancias, una medida que, según advirtió, significaría un duro golpe para los trabajadores santacruceños. "El salario no es ganancia", sentenció el dirigente, evocando una histórica lucha de los trabajadores argentinos.

"Los beneficios que hemos logrado en años de lucha deben ser respetados, porque son derechos adquiridos por los trabajadores argentinos, y de esta manera estaríamos en retroceso", puntualizó Güenchenen. Además, advirtió que la aplicación del impuesto implicaría "el retroceso de un montón de exenciones logradas oportunamente".

Cabe recordar que la Ley Ómnibus, impulsada por el Gobierno de Javier Milei, ya obtuvo media sanción en la Cámara de Diputados, por lo que una aprobación en el Senado la pondría en vigencia de manera inmediata.

Pero la situación no se limita al impuesto a las ganancias. Güenchenen también manifestó su profundo malestar por la negativa de la Secretaría de Trabajo a avanzar en una discusión seria para las paritarias salariales de este año. Esta falta de diálogo y negociación ha llevado al Sindicato Petrolero a tomar una medida drástica: convocar a un paro general de actividades en todos los yacimientos de Santa Cruz el próximo 9 de mayo.

"No nos dejan otra opción que tomar medidas contundentes para hacer valer nuestros derechos", declaró Güenchenen. "Hemos agotado todas las instancias de diálogo, pero nos encontramos con una pared. Es por eso que decidimos llevar adelante esta medida de fuerza para que nuestros reclamos sean escuchados".

La decisión del Sindicato Petrolero ha generado un fuerte revuelo en el sector energético y en el ámbito político. Mientras algunos respaldan la postura de los trabajadores, otros advierten sobre los potenciales impactos económicos que podría tener un paro de esta magnitud en la producción de hidrocarburos.

Por su parte, Güenchenen ha reiterado la disposición del Sindicato Petrolero a negociar, pero advirtió que no darán marcha atrás en su reclamo hasta que se garanticen condiciones justas para los trabajadores. "Estamos dispuestos a sentarnos a dialogar, pero no vamos a ceder en nuestras demandas legítimas", afirmó.