
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) prepara este martes el Índice de Precios al Consumidor (IPC) correspondiente al mes de febrero. Según estimaciones de distintas consultoras privadas, se espera que el índice se sitúe alrededor del 15%, manteniendo así una tendencia a la desaceleración respecto al mes anterior.
Durante enero, el IPC marcó un notable aumento del 20,6%, lo que generó preocupación y llamados a la acción por parte de diversas esferas de la sociedad. Sin embargo, las proyecciones para febrero apuntan hacia una moderación en este crecimiento inflacionario, aunque aún por encima del límite del 15% establecido por el Gobierno como máximo esperado.
Según las palabras del ministro de Economía, Luis Caputo, se espera que la inflación de este mes esté más cerca del 10% que del 20%, lo que señalaría una disminución significativa y atribuida, en parte, al control fiscal y monetario implementado por las autoridades.
Los datos preliminares de inflación en la Ciudad de Buenos Aires, que suelen servir como indicadores adelantados para el resto del país, arrojaron un aumento del 14,1% durante febrero. Esta cifra, si bien está por debajo del registro de enero, sigue reflejando una presión inflacionaria considerable en el país.
El Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM), elaborado por el Banco Central, sitúa la inflación de febrero en torno al 15,8%, mientras que algunas consultoras privadas la estiman ligeramente más alta.
A pesar de esta esperada desaceleración, las cifras interanuales siguen siendo preocupantes, con un acumulado del 288%, el valor más alto desde marzo de 1991. Esto indica que si bien puede haber una moderación en el corto plazo, aún persisten desafíos estructurales en materia de inflación que deben abordarse.
El contexto económico, marcado por una estabilización del dólar oficial, medidas de anclaje fiscal y una recesión económica, ha contribuido a esta moderación en el crecimiento de precios. Sin embargo, se espera que factores estacionales, como el inicio de las clases y los ajustes en precios regulados, puedan generar presiones inflacionarias adicionales en los próximos meses.
El Gobierno ha recibido con optimismo los datos preliminares de inflación en la Ciudad de Buenos Aires y espera que el INDEC publique un índice por debajo del 15%. Esto sería coherente con las expectativas de las consultoras privadas y serviría como un indicio positivo en medio de un panorama económico desafiante.
Fuente: BAE Económico - Ámbito Financiero