Recortes a las provincias y subsidios al transporte

Durante enero, el Gobierno realizó una reducción drástica del 98% en las transferencias discrecionales a las provincias, así como la disminución de los subsidios a las empresas de transporte de pasajeros de jurisdicción nacional. Estas medidas, que buscan concentrar la ayuda a los sectores más necesitados, generaron controversia entre gobernadores e intendentes.

Manuel Adorni, vocero presidencial, afirmó que "se termina la plata para recitales de dudoso financiamiento, para organizaciones sociales y para el empleo militante", señalando la necesidad de que los gobernadores también hagan un esfuerzo en este contexto.

Adorni explicó que estas decisiones buscan dotar de transparencia a un sistema que antes funcionaba en favor de la política, asegurando que "las cajas para hacer política se han terminado".

Por otro lado, la reducción de los subsidios al transporte, anunciada mediante un comunicado de la Secretaría de Transporte, busca canalizar la ayuda de forma directa a través del Sistema Único de Boleto Electrónico (SUBE), afectando las finanzas de las provincias.

Las reacciones de los gobernadores no se hicieron esperar. Alfredo Cornejo de Mendoza criticó la medida, argumentando que incumple el acuerdo fiscal y mantiene asimetrías entre el AMBA y el resto del país. Maximiliano Pullaro de Santa Fe también expresó su descontento, afirmando que la provincia perderá una importante suma de subsidios mensuales.

Sergio Ziliotto de La Pampa advirtió sobre posibles acciones legales para defender el patrimonio de la provincia, mientras que el gobierno bonaerense de Axel Kicillof informó que cubrirá con recursos propios los salarios de los docentes, aunque no podrá sostenerlos en el futuro.

Algunos gobernadores como Alberto Weretilneck de Río Negro aseguraron el subsidio al transporte público en la provincia hasta fin de año, buscando mitigar el impacto en los ciudadanos frente a las decisiones del Gobierno nacional.