Finalmente el aumento llegó a los surtidores

Tras varios anuncios, finalmente, el día de ayer se registró un aumento en el precio de los combustibles. En la localidad de Caleta Olivia, en la estación de servicio YPF, se observaron estos incrementos. La nafta común pasó de 612 a 622 pesos por litro, mientras que la nafta premium aumentó de 806 a 823 pesos. En cuanto al gasoil, el precio subió de 969 a 1020 pesos el litro, mientras que el gasoil común pasó de 806 a 848 pesos. Estos cambios reflejan un ajuste en los precios que impacta directamente en los consumidores y en la economía local.

El origen de estos aumentos son consecuencia de que el Gobierno ha iniciado una actualización gradual de los impuestos a los combustibles líquidos y al dióxido de carbono sobre las naftas y el gasoil, según lo dispuesto en el decreto 107/2023. Esta medida ha llevado a las petroleras a aplicar un aumento promedio del 6,4% en los precios de los combustibles en todo el país.

El incremento total del 6,4% se divide en un 4% correspondiente a la actualización tributaria y un 2,4% a una recomposición de precios decidida por las petroleras. Por ejemplo, YPF, con el 55% de participación en el mercado, ha ajustado sus precios con un aumento promedio del 6,4%, mientras que Raizen Argentina, operadora de la marca Shell con el 24% del mercado, ha aumentado sus precios en un promedio del 6%.

Esta decisión, que estaba pendiente desde el tercer trimestre de 2021, era esperada tanto por los usuarios de vehículos como por los expendedores, ya que las sucesivas prórrogas de la suspensión de los aumentos acumulaban una carga estimada entre el 340% y el 370%.

El presidente de la Cámara de Empresarios de Combustibles, Raúl Castellanos, aclaró que estos incrementos fueron decisiones de las empresas y no están vinculados al componente impositivo. Añadió que el impacto de los aumentos impositivos es "irrelevante" en comparación con los aumentos de los combustibles en las últimas semanas.

Los nuevos valores se aplicarán de manera progresiva. Una vez que la AFIP comunique a las petroleras los nuevos valores, comenzarán a aplicarse sobre los precios de las naftas y el gasoil los incrementos correspondientes a los trimestres pasados, distribuidos entre febrero y mayo de este año.

Esta actualización impositiva, que se ha postergado sucesivamente, abarca nueve trimestres y busca iniciar un proceso de regularización de los incrementos remanentes. Se espera que con esta medida se pueda estabilizar gradualmente el mercado de combustibles, aunque se debe estar atento a cómo afectará a los consumidores y a la economía en general.