La respuesta del gobierno sobre el paro

En respuesta al paro nacional y la movilización liderada por la CGT, ministros y funcionarios del gobierno nacional expresaron su postura, destacando la firmeza y determinación del presidente Javier Milei ante las presiones de los sectores gremiales.

La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, enérgicamente declaró: "Sindicalistas mafiosos, gerentes de la pobreza, jueces cómplices y políticos corruptos, todos defendiendo sus privilegios, resistiendo el cambio que decidió la sociedad democráticamente y que lidera con determinación el presidente Javier Milei." Bullrich subrayó que no hay paro que detenga al gobierno.

Bullrich constató la normalidad en la actividad comercial, afirmando: "La Ciudad está trabajando, el Gran Buenos Aires también. Hay colectivos que circulan con gente que va al trabajo." Sin embargo, expresó su descontento por la organización del transporte público durante el paro, calificándolo como una vergüenza.

La ministra denunció más de 40 gremios por aprietes para concurrir a la movilización, destacando las más de 53,000 denuncias recibidas a través de la línea 134, habilitada por el Gobierno para este propósito.

El vocero presidencial, Manuel Adorni, consideró el paro como una complicación y una pérdida de dinero para muchos argentinos. Desestimó la posibilidad de diálogo con la CGT, respaldando las declaraciones de Bullrich sobre la dificultad de dialogar con quienes intentan frenar el país.

El ministro de Economía, Luis Caputo, lo catalogó como un "paro político", atribuyéndolo a medidas del Gobierno que afectan los "privilegios" sindicales. Otros ministros, como Diana Mondino y Luis Petri, reafirmaron la postura gubernamental, señalando que el paro no tiene justificación y que no detendrá la ola de cambio impulsada por el presidente Milei.

En el ámbito legislativo, el senador Francisco Paoltroni calificó el paro como una "medida de supervivencia". La respuesta unánime del Gobierno refleja su compromiso con la continuidad de las políticas de cambio y la resistencia ante las presiones sindicales.
Fuente: Telam