El automóvil era conducido por una familia de nacionalidad chilena, más precisamente de Puerto Natales, localidad de la patagonia chilena.
Según se pudo saber, los fuertes vientos provocaron la desestabilización del vehículo que luego derivó en un impresionante vuelco.
Afortunadamente no hubo que lamentar ninguna víctima ni lesionados graves.