El elemento fue adquirido por la gerencia local de la empresa provincial, y tiene un costo que ronda los 10 mil pesos.
Una solicitud de asistencia llegó a la estatal de servicios, cuyo personal acudió a determinar qué maniobras era necesario realizar y, posteriormente, a instalar la bomba. La casa de retiro estuvo sin agua corriente durante unas 5 jornadas. Si bien la reserva subterránea que posee la institución contaba con el líquido elemento, el mismo no subía a los tanques aéreos. Por lo tanto, a sus residentes no les era posible hacer uso del agua provista.
La instalación de una simple bomba solucionó la situación. El gerente local, Juan José Naves precisó que "es necesario prestar más atención a las áreas sensibles de la comunidad. Al menos desde SPSE asistimos y nos ponemos a disposición toda vez que somos convocados."