El operativo se desarrolló en un domicilio ubicado en la calle 702, donde se secuestraron dos notebooks y teléfonos celulares, elementos que serán sometidos a peritaje para recabar evidencia digital.
La acción policial también resultó en la identificación y establecimiento de domicilio a disposición judicial de un individuo de 45 años de edad.
Según informes del Organo de Reunión de Información, la lucha contra tráfico y consumo de material infantil se ha intensificado con la colaboración de instituciones internacionales. Un sistema de rastreo activa alertas al Centro Nacional de Chicos Desaparecidos y Explotados de una ONG estadounidense, Missing Children, cada vez que se detecta contenido pornográfico con alta desnudez en la web.
La detección y desarticulación de redes de abuso sexual infantil representa un compromiso conjunto de las fuerzas del orden y la justicia para proteger la integridad de los menores y garantizar un entorno seguro para la comunidad.