
Omar Krhon, delegado del área de telefonía y vocero de la reunión, en diálogo con "Qué-Noticias & Stream", explicó que el viernes pasado se llevó a cabo una reunión de carácter informativo donde la conducción del gremio detalló las gestiones realizadas y las que aún faltan. Se puso en discusión la actitud de la conducción de sentarse a negociar solo con el Ejecutivo, a pesar de la existencia de una mesa de negociación y el pedido de los delegados de abordar estos temas de manera más transparente y orgánica.
La brecha salarial: $663.000 contra $1.500.000
Actualmente, un módulo 1 del salario municipal percibe 663.000 pesos, sin contar los adicionales. Esto deja una brecha significativa con el objetivo de cubrir la canasta básica, que el gremio estima en 1.500.000 pesos. "Nosotros esperábamos que ese porcentaje (de aumento) fuera importante, teniendo en cuenta que achique la brecha", afirmó Krhon, quien señaló que la propuesta del Ejecutivo se alinea con lo ofrecido en la paritaria central de Río Gallegos, lo cual han declarado como insuficiente.
Krhon enfatizó que, si bien la conducción del gremio reconoce el mandato de asamblea de cubrir la canasta básica, la falta de transparencia en la negociación ha sido un punto de fuerte debate. Recordó que la mesa de negociación fue elegida por asamblea y sigue vigente, por lo que sus integrantes "seguimos activos todavía".
Cansados de "migajas" y responsabilidad política
"Estamos cansados de recibir migajas. Nosotros entendemos como trabajadores de que la situación no es fácil, lo entendemos y lo padecemos prácticamente porque todos estos años, los años anteriores, ya venimos nosotros por debajo de la línea de pobreza", sentenció Krhon.
Si bien reconocen el "desfalco terrible" de gestiones anteriores y la difícil situación económica, también exigen a las nuevas gestiones, tanto provincial como local, que comprendan que "no se puede vivir así". Hacen un llamado a la voluntad política para mejorar la oferta, especialmente considerando que "todavía no ha empezado el año (en términos de recomposición salarial). No hemos recibido nada de la pauta salarial correspondiente al 2025".
La coparticipación y el gasto político
Al ser consultado sobre el argumento del Ejecutivo municipal respecto a la falta de fondos por la coparticipación y la imposibilidad de aumentos, Krhon señaló que los trabajadores ya "conocemos la situación de que no hay plata" y que "esto no es nuevo para nosotros". Si bien reconoció que la reducción de cargos políticos, mencionada por el jefe de Gabinete Mazaglia (quien prometió una reducción del 10% de la planta política), podría "oxigenar", advirtió que "no va a alcanzar".
El delegado enfatizó la necesidad de que se implementen "otras políticas donde se pueda recaudar" y que los municipios busquen "autoabastecerse". Sin embargo, aclaró que "ese tiempo nosotros no lo tenemos". Reclamó una "responsabilidad política" por parte de las gestiones a nivel local, provincial y nacional. "Cuando una localidad no llega con el tema de los salarios u otras cuestiones, tiene que hacerse cargo la provincia. Y si la provincia no puede, tiene que ser Nación", afirmó, lamentando que la política nacional sea "prácticamente nula" en estas situaciones, lo que obliga a la provincia a "ponerse firme".
Llamado a la unidad
El clima de la reunión de delegados fue de "coincidencia en que todos tenemos que estar juntos" a pesar de las diferencias internas. Se fijó un plazo de 72 horas para obtener una respuesta mejorada del Ejecutivo. En base a esa respuesta, se realizará una nueva reunión de delegados en el transcurso de esta semana para determinar si se tomarán medidas de acción directa. Krhon enfatizó la importancia de que "las bases también participen" en cualquier decisión.
Para finalizar, hizo un llamado a todos los empleados municipales a "decir basta y de involucrarse" y, más allá de cualquier diferencia, a "ir en conjunto, que es lo más importante". El punto de conflicto es claro: el sindicato desea que el módulo uno del salario alcance el millón y medio de pesos, el costo de la canasta básica, un índice que define el umbral de la pobreza.