
En una jornada habitual de trabajo, el equipo de "Qué" junto al móvil de exteriores de Radio Vanguardia visitó la sede del Polo Obrero en el barrio Perito Moreno, donde temporalmente funciona el comedor "Hoy por ti, mañana por mí", usualmente ubicado en la unión vecinal del barrio 25 de Mayo. "Como el hambre no se toma receso ni vacaciones, las compañeras nos han pedido el local para poder seguir cocinando", explicó Latini. Gracias a una donación de pescado, en esta ocasión se preparaban milanesas de merluza con fideos al pesto, una comida nutritiva para los beneficiarios.
Latini reveló cifras que reflejan la cruda realidad: aproximadamente 200 familias son asistidas diariamente entre los tres comedores que gestiona el Polo Obrero, y cerca de 600 niños en los diez merenderos. "Lamentablemente es una demanda que viene creciendo," afirmó. Incluso, hay familias que solicitan comida para la cena, algo que la organización aún no puede cubrir por falta de insumos.
La situación se agrava en invierno, cuando "las changas se cortan" –desde trabajos de albañilería hasta la pesca que entra en veda–, dejando a muchas personas sin sustento. La necesidad es particularmente palpable en familias con muchos niños y adultos mayores. Además de los comedores y merenderos, el Polo Obrero gestiona roperos comunitarios que brindan indumentaria y calzado, fruto de las "permanentes donaciones" de vecinos que confían en la seriedad del trabajo solidario.
“Auditoria” de alumnos de la UNPA
La magnitud del trabajo solidario del Polo Obrero fue recientemente validada por una "auditoría" inusual: una veintena de estudiantes de la carrera de Trabajo Social de la UNPA, junto a su profesora, realizaron observaciones y prácticas en varios de los proyectos de la organización. Latini calificó la devolución de los estudiantes como "muy gratificante", destacando el compromiso, el trabajo solidario y el hecho de que muchos proyectos se sostienen en las propias casas de los compañeros, asumiendo los costos de servicios.
Sin embargo, los estudiantes también confirmaron el "atraso, la demora, muchas veces de parte del Estado o municipal o provincial para entregar los insumos" necesarios. Esta situación obliga a los mismos jóvenes a "caminar en la calle a entregar la Copa de Leche," encontrándose con problemáticas adicionales como adicciones, violencia, o adultos mayores en soledad que necesitan pañales y medicamentos.
Latini vinculó estas realidades a las estadísticas nacionales: "hay un millón y medio de chicos que se va a dormir sin cenar", y remarcó la desconexión entre el salario mínimo de $322.000 y una canasta básica de $600.000 para no ser indigente. Incluso para quienes tienen un "trabajo en blanco registrado", la realidad es dura. El costo de la canasta familiar en la región, que supera el millón y medio de pesos para que una familia tipo no sea considerada pobre, contrasta brutalmente con los sueldos promedio de un empleado municipal ($450.000) o un maestro (que no llega al millón). "No ya el que está desocupado o el que vive de changa, sino que tiene un trabajo en blanco, también se está bajo la línea de pobreza," sentenció Latini, evidenciando una caída generalizada en el consumo y la calidad de vida.
Trabajo genuino y Seguro al desocupado
Más allá de la asistencia directa, el Polo Obrero mantiene una firme "pelea por trabajo genuino". Latini recordó que han presentado a todos los gobiernos el proyecto de remediación ambiental en la provincia y, hace un mes, solicitaron una audiencia en el Ministerio de Trabajo con un padrón de 413 compañeros con oficios listos para incorporarse a esta tarea.
Ante la falta de respuestas, el Polo Obrero ha anunciado que el 7 de agosto se movilizarán al Ministerio de Trabajo en el marco de una jornada nacional de lucha. Pero la propuesta va más allá: los diputados de Santa Cruz y la diputada por pueblo de Caleta Olivia ya tienen en sus manos un proyecto de ley para establecer un "seguro al desocupado".
"Mientras se ponen en marcha los equipos, mientras se pone en marcha el plan de remediación ambiental, mientras empieza la obra de los pluviales, la gente tiene que morfar, la gente tiene que vivir, la gente tiene que poder pagar la luz y el gas," enfatizó Latini. Este seguro se propone como una medida urgente para aliviar la situación de quienes no tienen empleo, ya que "eso no es responsabilidad ni del Polo Obrero ni de los vecinos de Caleta Olivia por las políticas nacionales o provinciales que nos han traído esta situación."
El Polo Obrero de Caleta Olivia continúa su invaluable labor, sostenida por el compromiso de sus militantes y la solidaridad de los vecinos. Para quienes deseen colaborar, las donaciones se reciben en la sede de calle Malvinas Argentinas 469, o a través de la página de Facebook "Polo Obrero Santa Cruz".