
La directora provincial de Ambiente de Santa Cruz, Bárbara Klimisch, destacó la importancia de un trabajo conjunto y con una "mirada sostenible". La funcionaria explicó que la ballena Sei es avistada a unas 15 millas mar adentro, y que la ciudad de Caleta Olivia se está posicionando como un lugar estratégico para esta actividad.
Estudios de impacto ambiental y cooperación técnica
El principal objetivo del encuentro fue establecer lineamientos comunes para los estudios de impacto ambiental, un requisito clave para cualquier actividad de avistaje. "Las dos provincias estamos trabajando en lo que tiene que ver con los estudios de impacto ambiental que deberán presentarse, siempre con una mirada sostenible, pensando en el recurso, en el desarrollo local, pero también en su cuidado”, remarcó Klimisch.
Si bien cada provincia cuenta con su propia legislación, el compromiso es trabajar de forma conjunta para armonizar las exigencias. Santa Cruz ya cuenta con una ley provincial de avistaje, mientras que Chubut tiene experiencia previa con la ballena franca austral. Los equipos técnicos de ambos gobiernos colaborarán estrechamente con las localidades involucradas, en el caso de Santa Cruz, Caleta Olivia, y en el de Chubut, Rada Tilly y Comodoro Rivadavia.
Estrategia costera y proyecto "Ruta Azul"
El encuentro sobre las ballenas Sei es parte de una estrategia más amplia de integración regional. La Dirección de Ambiente de Santa Cruz impulsa, en paralelo, una mesa de trabajo sobre manejo costero integrado, prevista para finales de agosto, con la participación de organismos provinciales, la Prefectura y los municipios del litoral.
Este esfuerzo busca consolidar una línea de base y fortalecer el desarrollo de las comunidades costeras, sumándose a la visión del proyecto "Ruta Azul", que promueve el desarrollo turístico y ambiental sostenible en la Patagonia.