
La variación interanual del Índice de Precios al Consumidor (IPC) a nivel país fue del 39,4%, mientras que en la Patagonia escaló al 43,5%, siendo esta la zona con mayor incremento de precios en el país.
En Comodoro Rivadavia, sin embargo, el último mes mostró una leve estabilidad: la canasta básica aumentó solo un 0,8%, frente al 1,92% registrado en Puerto Madryn. Aun así, rubros como carnes, frutas y verduras siguen presentando pequeñas oscilaciones que impactan en el bolsillo de los hogares.
El ajuste en el sector hidrocarburífero también deja huella. En la cuenca del Golfo San Jorge se estima la pérdida de alrededor de 3.500 empleos, consecuencia de una reconfiguración operativa que implica menos equipos en funcionamiento y menor contratación de personal. La caída aún no se refleja fuertemente en las estadísticas porque muchas de las personas despedidas recibieron indemnizaciones elevadas o emigraron hacia la cuenca Neuquina, donde Vaca Muerta absorbe trabajadores.
Este fenómeno permite que la región mantenga una de las tasas de desempleo más bajas del país, aunque las cifras no reflejan el éxodo laboral. Mientras tanto, sectores como el comercio y la construcción se encuentran en una situación crítica. Así lo analizó el economista César Herrera, del Observatorio de Economía de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad San Juan Bosco, en una entrevista en el medio comodorense Seta TV.
El exceso de oferta de alquileres frente a la demanda en Comodoro Rivadavia es otro dato que revela una tendencia a la pérdida de población. La ciudad, marcada históricamente por flujos migratorios ligados a la actividad petrolera, hoy muestra signos de estancamiento o repliegue.