
Martínez explicó que la nueva línea de financiamiento está diseñada específicamente para las necesidades del sector agropecuario y ganadero. Se contemplan créditos adaptados a la dinámica del campo, incluyendo fondos para la esquila, suplementación alimentaria, mejoras de infraestructura y tarjetas de crédito diferenciadas.
"Hemos tenido reuniones con la Sociedad Rural, con productores individuales, con asociaciones y con el Consejo Agrario Provincial. Estamos muy próximos a sacar una línea para el sector productivo que contempla toda la cadena", detalló Martínez. La idea, según el funcionario, es "ir acompañando al campo con una propuesta concreta, con tiempos acordes a la realidad de quienes producen".
Un banco en el territorio, cerca del productor
Esta nueva etapa del Banco Santa Cruz no se limita a los despachos. Martínez subrayó el compromiso de recorrer la provincia y escuchar directamente a los productores. "Ya estuvimos en 28 de Noviembre, habíamos estado en Piedra Buena, estamos trabajando con Caleta Olivia, hay líneas con San Julián, con Puerto Santa Cruz. No se trata sólo de mirar los números: hay que estar en el territorio, acompañar", afirmó.
El director enfatizó el rol del Banco como una herramienta clave para las políticas públicas del gobierno provincial. Además, destacó la importancia de la extensa red de sucursales del Banco Santa Cruz, con presencia en cada localidad. "Tiene 16 sucursales, 4 delegaciones, está en cada uno de nuestros pueblos. Esto, desde el punto de vista del desarrollo, es un valor. No es un gasto, es presencia", contrastó Martínez, en un momento donde bancos a nivel nacional están cerrando sucursales.
Pensando en el ciclo productivo
Un punto crucial es que la línea de crédito estará disponible antes del inicio del ciclo productivo ovino, clave para la provincia. "Sabemos que el año productivo en el campo arranca en agosto con la esquila. Por eso estamos afinando los últimos detalles para llegar a tiempo con una herramienta financiera adecuada", anticipó Martínez.
Los créditos no solo serán para "aguantar", sino que su repago estará pensado para adaptarse a la lógica productiva. "Estamos pensando créditos que en el repago tengan en cuenta cuándo se vende la lana, dar nueve meses de gracia, contemplar tiempos de cría y faena. Es decir, una lógica que acompañe realmente al productor", explicó.
Finalmente, Martínez reafirmó el compromiso del Banco de trabajar con municipios e instituciones, desarrollando soluciones financieras en todo el territorio. "Estamos convencidos de que el banco tiene la potencialidad y la obligación de estar cuando la gente lo necesita. Esa es nuestra misión", concluyó.