
El siniestro ocurrió en la tarde del viernes, alrededor de las 17:05 hs, a unos 10 kilómetros de la localidad. Personal policial, bomberos y trabajadores de salud se encontraron con una escena desoladora: un vehículo volcado y, a pocos metros, un hombre sin vida tendido en la banquina.
Tras las pericias realizadas por la División Accidentología Vial y el Gabinete Criminalístico, y el posterior traslado del cuerpo a la morgue local, se confirmó la identidad del fallecido: se trataba de Alan Velásquez, conocido en la región como "Pili", un luchador dentro y fuera del ring.
"Pili" representó con orgullo a San Julián en distintos torneos locales y provinciales, y era querido por entrenadores, compañeros y vecinos que lo veían como un ejemplo de superación.
El portal especializado en boxeo "Piñas del Sur" hizo una semblanza de su figura:
"Hijo de boxeador se calzó a los guantes a los dieciséis años en el sur pero emigró a Junín para redondear su carrera amateur con el promotor Mario Arano. Debutó como profesional en Santa Rosa, La Pampa a las órdenes de Wilfredo Vilchez.
Había nacido curiosamente (cómo quien suscribe) un 8 de agosto de 1995 en Puerto San Julián; donde residió históricamente en el barrio 50 junto a su familia y es además trabajador minero. Trabajó en la mina y a pesar de las limitaciones que imponen el trabajo y la distancia, siempre se las ingenio para mantener su cuerpo como una llave a la victoria.
“Mejores peleas?. No tengo una que elija. Disfruté de todas hasta ahora y confío en que la mejor va a ser la próxima” solía decir Alan quien se tomó en serio su misión para sacarse el gusto de pelear en tierras lejanas: hizo las valijas y partió a Europa en silencio, solo con sus sueños y su enorme corazón.
Así peleó en Suiza; España Francia; Ucrania y dos veces en Gran Bretaña, siempre dando batalla, sin medir riesgos, ni pergaminos de sus rivales. Nunca besando la lona, siempre erguido y tenaz. En Liverpool hizo la última, el 6 de diciembre del 2024 perdiendo por puntos con el inglés James Metcalfe
Es que Velázquez había nacido para pelear y para ser un grande, en el ring que cuadre. Perjudicado a veces por enfrentar “al de la casa” pero siempre listo abre cualquier llamado. No solía especular y no importaban mucho los pergamino ajenos porque sobraba confianza propia.
Siempre quiso vivir del boxeo y recorrer el mundo, no le quedó ningún reproche por no intentarlo. “Quisiera aprender toda mi vida”, decia quien admiraba a Manny Pacquiao; el Chino Maidana y el chubutense Lucas Matthysse".
Fuentes: UVC y Piñas del Sur