
Desde Buenos Aires —donde se encuentra gestionando avances en este proceso— Gordillo aseguró que no hay despidos en carpeta y apuntó contra los temores sindicales:
“¿Cuántos despidos hubo en el Estado provincial desde diciembre de 2023 hasta hoy? Ninguno. Entonces no va a haber tampoco modificaciones en ese sentido”.
Esa es, según el interventor, una muestra del compromiso asumido junto al gobernador Claudio Vidal para preservar todas las fuentes de trabajo. “Sostener este proceso durante ocho meses sin despidos ha sido un desafío enorme”, reconoció, y criticó que históricamente se haya tratado a YCRT como “un ministerio más que una empresa”.
¿Qué implica la transformación en Sociedad Anónima?
La conversión de YCRT en Sociedad Anónima busca un ordenamiento estructural, financiero y jurídico para atraer inversión privada, en un contexto donde el gobierno nacional de Javier Milei ya dejó en claro que no habrá fondos públicos para planes de reactivación.
“Históricamente YCRT funcionó como un organismo público sin figura jurídica de empresa. Ahora se abren escenarios para atraer inversiones y activar cuestiones pendientes”.
Gordillo confirmó que la parte contable y financiera ya está lista, y que incluso se trabaja en la certificación internacional de reservas de carbón, para respaldar el valor estratégico del yacimiento y hacerlo más atractivo a futuros inversores.
Privados: La reactivación dependerá del capital privado, y ya hay oferentes interesados en participar del negocio del carbón y la generación de energía.
Sociedad Mixta: La nueva figura permitiría avanzar en acuerdos con esos actores, manteniendo parte de la propiedad estatal y sumando participación de los trabajadores.
Uno de los puntos centrales del nuevo esquema es la incorporación de un modelo de propiedad participada.
Acciones Clase C para trabajadores: Se abre una participación del 10% del capital accionario para ser tomado de forma voluntaria por los empleados. Esta medida es individual y no requiere mediación sindical.
Un director obrero: Si se integra ese 10%, los trabajadores podrán designar un representante en el directorio. “Es más que necesario”, dijo Gordillo, ante la complejidad que implica gestionar una empresa que combina extracción minera, logística, generación de energía y administración pública.