
Carrefour cuenta con más de 680 locales en todo el país, incluyendo locales en Santa Cruz (Caleta Olivia), Chubut, Río Negro, Neuquén y La Pampa, y emplea a más de 17.000 personas.
Según reveló el diario La Nación, el grupo otorgó un mandato al Deutsche Bank para valorar sus activos en Argentina y abrir el juego a posibles interesados en adquirir total o parcialmente su operación local. El banco elaborará una short list de compradores, habilitará un data room con información financiera y, recién entonces, se recibirán ofertas. El proceso, según estimaciones, podría demorar más de un año.
Desde la sede central de Carrefour en Francia remarcaron que el proceso aún es incipiente y que no implica un cierre ni afectará, al menos por ahora, la continuidad de las operaciones ni los puestos de trabajo. Tampoco se descartó la posibilidad de mantener presencia a través de un modelo de asociación, como el que la empresa ya implementa en mercados de África y Asia.
La estrategia responde a un plan del CEO global, Alexandre Bompard, quien busca concentrar las operaciones en tres mercados clave: Francia, España y Brasil. De los cinco países donde Carrefour aún operaba de forma directa (Italia, Polonia, Bélgica, Rumania y Argentina), la filial local fue la única seleccionada para evaluar su salida.
En el sector ya suenan posibles compradores, y la Patagonia podría jugar un rol clave en la reconfiguración del mapa supermercadista nacional. Uno de los nombres que resuena con fuerza es el de La Anónima, la cadena controlada por la familia Braun, con fuerte presencia y liderazgo histórico en la región patagónica.
También figura el Grupo GDN de Francisco de Narváez, que en 2020 compró Walmart Argentina, transformándolo en Chango Más. Otros posibles interesados son el fondo Inverlat, dueño de Havanna, y hasta Mercado Libre, que viene expandiendo su operación en el sector alimentario a través del e-commerce.
Carrefour desembarcó en el país en 1982 con la apertura de su primer hipermercado en San Isidro, provincia de Buenos Aires. Durante la década del 90, vivió su auge, llegando incluso a tener el Carrefour de Quilmes como el local más vendedor del mundo dentro del grupo.
Hoy, la empresa factura alrededor de 6.000 millones de dólares al año, y opera con formatos diversos: Hipermercado, Market, Express, Maxi (mayorista) y tienda online.
En provincias como Mendoza, por ejemplo, Carrefour aún mantiene locales icónicos como el hipermercado de Guaymallén, testimonio de su expansión en los 90. En la Patagonia, la cadena es una de las pocas con presencia multiformato en ciudades intermedias, lo que convierte su eventual venta en una preocupación para trabajadores, proveedores regionales y consumidores.