
Un hecho de violencia familiar con alto nivel de tensión obligó a intervenir a la Policía de Santa Cruz durante la noche del lunes en el barrio 150 Viviendas, en esta ciudad. La situación involucró agresiones físicas, amenazas con arma blanca, un intento de ataque con un elemento contundente y la presencia de menores en riesgo.
A las 23:20 horas, personal de la División Comisaría Segunda acudió a un domicilio ubicado en la manzana 65 del mencionado barrio, tras un llamado a la línea de emergencia que alertaba sobre disturbios en el seno de un grupo familiar.
Al llegar, los uniformados fueron recibidos por una ciudadana que manifestó haber sido agredida físicamente por su pareja. Minutos antes, una menor de edad habría salido de la vivienda en evidente estado de nerviosismo y solicitando ayuda, temiendo por su integridad física.
Con la autorización de la damnificada, los efectivos ingresaron a la vivienda, donde se encontraron con un individuo en estado de alteración, que comenzó a proferir insultos y amenazas al personal policial. La tensión escaló rápidamente cuando dos perros presentes en el domicilio adoptaron una actitud agresiva contra los efectivos, situación que el hombre aprovechó para tomar un objeto tipo hacha y arrojarlo contra los policías.
Por protocolo y para preservar su integridad física, el personal policial se replegó momentáneamente. Desde el exterior, observaron que el agresor portaba un arma blanca y apuntaba con ella a la mujer dentro del domicilio.
Frente al riesgo inminente, se activó de inmediato el Protocolo Operativo Estándar ante situación de Crisis (P.O.E.) y se convocó a personal de Fuerzas Especiales.
Poco después, en un momento oportuno, la víctima logró salir por sus propios medios del interior de la vivienda junto a sus tres hijos menores, sin lesiones visibles.
Finalmente, el agresor depuso su actitud y se entregó de forma voluntaria, siendo inmediatamente aprehendido e incomunicado por disposición del Juzgado de Instrucción N° 1 de Caleta Olivia.
La mujer fue trasladada a la División Comisaría de la Mujer y la Familia, donde formalizó la denuncia correspondiente. En tanto, se estableció una consigna policial permanente en el lugar, a cargo del Comando de Patrullas.
Una vez cumplidos los plazos legales de su aprehensión, el causante fue notificado de las medidas cautelares y de la obligación de fijar domicilio, recuperando luego su libertad por disposición judicial.