Caleta Olivia: el nuevo jefe de Gabinete anticipa una reducción del 15% en los cargos políticos

La Municipalidad de Caleta Olivia avanza en un proceso de reestructuración profunda de su esquema político y administrativo. Así lo confirmó el nuevo jefe de Gabinete, Mariano Mazzaglia, en una entrevista con Radio Vanguardia. Según anticipó, el Ejecutivo prevé una reducción de entre un 10% y un 15% de los cargos políticos, en el marco de una revisión general de las orgánicas de todas las secretarías.

“Desde el día uno hicimos un diagnóstico completo del municipio, tanto en lo administrativo como en lo operativo y económico-financiero. Encontramos un fuerte desbalance en la estructura de las secretarías, que ahora estamos corrigiendo”, afirmó.

Mazzaglia —quien asumió recientemente el cargo tras haber sido subsecretario de Recursos Humanos— explicó que su función será la de “articular” entre las áreas del municipio y el intendente Pablo Carrizo. La Jefatura de Gabinete se consolidará como nexo central para mejorar la coordinación interna y la capacidad de respuesta.

Salida de funcionarios

La reestructuración ya comenzó a tener efectos concretos. Según confirmó el propio funcionario, fueron dadas de baja figuras como Pamela González y Florencia García. Esta última dejó la Secretaría de Desarrollo por “cuestiones personales”, mientras que en el caso de González, el Ejecutivo decidió reorganizar su secretaría de Desarrollo Económico y redistribuir sus funciones dentro de otras áreas.

“Pamela sigue vinculada a la gestión. Está colaborando en coordinación general como asesora de proyectos junto a Carlos Marcel”, explicó Mazzaglia.

Las nuevas orgánicas deberán ser aprobadas por el Concejo Deliberante, tras la correspondiente emisión de decretos. Desde el Ejecutivo aseguran que se seguirán los procedimientos legales y se informará al cuerpo legislativo una vez culminada la reorganización.

Cargos, afinidades y límites

Mazzaglia reconoció que trabajar sobre la planta política no es un proceso sencillo. La afinidad, los intereses personales y los egos juegan un papel importante y muchas veces entorpecen la toma de decisiones.

“Hay que ser frontales con estos temas. Si una persona —primo, amigo o vecino— aporta positivamente a la gestión, será bienvenida. Si no, todos sabemos implícitamente que desde el día uno tenemos la renuncia sobre la mesa”.

Transparencia y revisión de irregularidades

El jefe de Gabinete también abordó otro tema clave: la necesidad de transparencia. Aseguró que prefiere decir “las cosas duras como son” tanto a los trabajadores como a la ciudadanía.

“No quiero que nadie sienta que está siendo coaccionado. Prefiero que la gente escuche la verdad y tome sus decisiones”, sostuvo.

Además, reveló que hace dos meses ingresó un pedido de información judicial vinculado a una denuncia. En su rol anterior, abordó “contratos apócrifos” y desequilibrios entre la planta permanente y contratada, lo que implicó sentarse con cada trabajador a explicar su situación legal.

“Eso tuvo un costo. Generó tensiones, pero era necesario sanear esa situación”, explicó.

Obras, aguinaldo y recuperación del patrimonio

Entre los desafíos inmediatos que enfrenta la gestión, Mazzaglia destacó la necesidad de asegurar el pago del aguinaldo, cuya fecha límite legal es el 30 de junio, y también los sueldos de junio, que deben abonarse antes del cuarto día hábil de julio.

La Municipalidad mantiene conversaciones permanentes con el Ministerio de Economía y Hacienda de la provincia para asegurar los fondos necesarios.

“La situación financiera es compleja, pero seguimos trabajando para cumplir en tiempo y forma con los salarios municipales”.

Otro eje de trabajo es la recuperación del patrimonio municipal, incluyendo maquinaria y recursos que estaban en desuso o “olvidados”, con el objetivo de reducir la dependencia de contrataciones externas.

Finalmente, Mazzaglia dejó en claro que la intención de la gestión Carrizo es profesionalizar el funcionamiento del municipio sin perder el contacto con la comunidad. Reconoce que los cambios generan tensiones, pero insiste en que son necesarios para alcanzar mayor eficiencia, coherencia institucional y respuesta concreta a la ciudadanía.

“Hay que tener coraje para ordenar lo que está mal. Y, sobre todo, hay que hablarle con la verdad a la gente”.