
En diálogo con Radio Vanguardia, la precandidata a diputada nacional Gisela Martínez se refirió al escándalo interno que sacudió recientemente a la Unión Cívica Radical (UCR) en Santa Cruz, en el marco del proceso partidario para definir las candidaturas nacionales. “Lo que hizo Roger Ojeda fue totalmente desproporcionado. No era necesario llegar a ese extremo”, expresó en relación a la sustracción de documentación vinculada a una de las listas que se habían presentado.
Martínez encabezaba la lista “Radicales por Santa Cruz”, integrada también por los caletenses Jorge Lacrouts y Juan Ignacio Acuña Kunz, entre otros. Frente a ellos, se había presentado otra lista liderada por Daniela D’Amico, compuesta “en su gran parte por gente de Río Gallegos” y que, según Martínez, “no era completamente federal”.
Durante la validación de los avales, la situación escaló cuando —según denuncia— se intentó que la lista rival no figurara en el acta. Al no lograr esa omisión, el presidente de la Junta Electoral, Roger Ojeda, “sustrajo la documentación” de la segunda lista.
“Es lastimoso que quien hizo eso sea justamente el presidente de la junta electoral. Corresponde su expulsión. Es una falta ética y moral total”, afirmó Martínez.
Aunque se presentaron observaciones menores —como la numeración de avales o la firma pendiente del presidente del comité sobre los “libre deuda”—, todas fueron subsanadas, según aclaró. La situación derivó en una denuncia penal y ahora se espera una resolución judicial “lo más rápido posible”.
Martínez defendió la legitimidad de las internas partidarias como mecanismos para “unir al partido y delimitar algunas cuestiones”. Lamentó, sin embargo, que este proceso haya derivado en un hecho que “no debería suceder nunca en un partido democrático”.
La precandidata atribuyó las rupturas internas a “personalismos de las personas que van integrando el partido” y sostuvo que “la UCR debe estar más unida que nunca”. También criticó la falta de renovación generacional:
“No hay espacios suficientes para la juventud. El partido es centenario, pero no tiene que estar formado por gente con mentalidad centenaria. Necesitamos nuevas ideas y adaptación a los tiempos y a la tecnología”.
Desde su espacio, apuesta a que la UCR “siga ocupando espacios” y deje de tener una presencia “solo testimonial”.
“Queremos aportar ideas, controlar con responsabilidad y empujar políticas públicas que mejoren la vida de los santacruceños”, afirmó.
En ese marco, insistió en que el radicalismo debe “ocupar el espacio que se merece” dentro del frente oficialista “Por Santa Cruz”, negociando “con mucha convicción” y siendo protagonista.
Críticas a alianzas externas y llamado a la unidad
La referente de “Radicales por Santa Cruz” reconoció que hay sectores del radicalismo que no apoyan su candidatura e incluso “están negociando con La Libertad Avanza u otros espacios políticos”. No obstante, aseguró respetar la libertad de pensamiento:
“Lo único que pedimos es que nos dejen formar parte y representar a los santacruceños”.
Finalmente, remarcó que no se puede hacer política “solo con suposiciones desde la mesa de un comité”, sino escuchando a la ciudadanía: “Hay que sentarse con la gente y entender lo que está pasando con el agua en Caleta Olivia, con la gestión de residuos, la contaminación minera, la infraestructura, la conectividad y la matriz económica”.