
Además, Carrizo anticipó que la masa salarial y el SAC demandarán cerca de 5.000 millones de pesos, pero la recaudación propia y la coparticipación apenas rondan los 3.000 millones de pesos.
“Tenemos una brecha de unos 2.000 millones que el Municipio no tiene cómo cubrir si la Provincia no aporta una ‘oxigenación económica’”, advirtió el dirigente.
En cuanto al aumento de los municipales para este mes está el 15 % de suba sobre el básico de mayo. (10 % corresponde a la última cuota del acuerdo anterior y 5 % es un refuerzo negociado para paliar la inflación).
Carrizo recordó que los municipales arrastran seis meses de atraso salarial y anticipó que la pauta del segundo semestre tomará como referencia la inflación interanual hasta abril de 2025. “No vamos a ir (a la negociación) con un número cerrado, primero queremos que se reconozca el desfasaje”, mencionó Carrizo.
Planta en expansión y caja flaca
El gremio observa que, pese al discurso de “caja vacía” por parte del Ejecutivo, la dotación de personal sigue creciendo. SOEMCO no se opone a los ingresos, pero pide "regularizar a los planes sociales" que llevan años cumpliendo tareas sin pasar a tareas formales.
“Necesitamos los números claros para negociar: cuántos somos hoy y cuánto cuesta la nómina”, reclamó Carrizo.
En cuanto a otras prioridades en agenda, Carrizo enumeró:
Convenio Colectivo de Trabajo (CCT): segunda meta tras la recomposición salarial.
Escalafón extendido: proponen llevar las categorías hasta la 9 o 10 y concursos obligatorios para cargos jerárquicos.
Indumentaria y recategorizaciones: entregas parciales y “temas puntuales” pendientes —sobre todo en áreas operativas— más la restitución de descuentos indebidos (docentes, Obras Públicas, “Crecer en Comunidad”, Telefónica).
Mientras el Ejecutivo hace cuentas y espera auxilio provincial, el SOEMCO ya está armando la "hoja de ruta" para la próxima pulseada paritaria.