
En las últimas semanas, se repitieron situaciones donde se suspendieron las clases, mientras ADOSAC rechaza estos actos de entrega de calderas porque consideran que se monta una “puesta en escena”, mientras alumnos y docentes siguen rotando por turnos: un grupo va un día, otro grupo al día siguiente. Una práctica que, según Galván, “ya se ha normalizado en muchos establecimientos”.
Desde el gremio docente cuestionan que la respuesta del Estado provincial se reduzca muchas veces a actos de comunicación más que a una planificación real. “Las calderas llegan y se hace una rueda de prensa, pero mientras tanto no hay clases. Los chicos rotan porque no se puede calefaccionar toda la escuela. Esto es una puesta en escena, no una solución”, remarcó Galván.
Docentes de la Escuela 69, de la 36, de la EICO 10, del Secundario 22 y de otros establecimientos vienen denunciando una situación repetida: falta de calefacción, baños colapsados, techos rotos y filtraciones. “En la 22, por ejemplo, el techo del gimnasio está podrido, oxidado. Volaron pedazos de policarbonato y no se arregló. Hay riesgo real para los chicos”, detalló la dirigente.
Uno de los fenómenos más preocupantes es la fragmentación del ciclo lectivo: hay instituciones que alternan la asistencia de los alumnos para que todos tengan al menos algunos días con calefacción. “Un día va un curso, otro día otro. Así están funcionando muchas escuelas. Es una pérdida grave de contenidos, pero parece que al Estado no le importa”, expresó Galván.
Desde el gremio afirman que los reclamos son históricos. “Hace años que venimos diciendo lo mismo. Los problemas están identificados, se detallan en cada congreso y se entregan listados con los nombres de las escuelas y los problemas puntuales. Pero parece que el Consejo Provincial de Educación corre atrás de las noticias, no planifica nada”, añadió.
En las últimas semanas se organizaron plazos simbólicos entre escuelas: la 43 marchó hacia la 69, la 69 hacia la 41, y los padres de la 36 y la EICO 10 encabezaron movilizaciones y reclamos por redes. El mensaje fue claro: la comunidad educativa está cansada de esperar.
Además, desde ADOSAC se pidió una audiencia formal con el gobernador Claudio Vidal para tratar con urgencia las prioridades de infraestructura. “Queremos saber cuál es la planificación real para garantizar el derecho a la educación en condiciones dignas. No puede ser que todo dependa de que los padres salgan a cortar calles o que los medios estén presentes”, cerró Galván.