
Mientras la inflación general de mayo fue del 1,5%, los alquileres volvieron a dispararse en todo el país, con aumentos que duplican y hasta cuadruplican ese número. Según los últimos datos del INDEC, en la Patagonia los contratos de alquiler subieron un 6% en un solo mes, una cifra alarmante si se tiene en cuenta el déficit habitacional histórico de la región y la alta proporción de población que depende del alquiler para vivir.
Gran Buenos Aires (GBA): 7,2% de aumento.
Patagonia: 6%.
Noreste y Noroeste: 6,2%.
Cuyo: 4,4%.
A nivel nacional, el incremento promedio fue del 7%, muy por encima de la inflación general (1,5%). Esto profundiza la crisis para inquilinos que ya venían sufriendo ajustes en sus salarios y jubilaciones, según denunció la agrupación Inquilinos Agrupados.
La situación es especialmente crítica en el sur del país, donde:
Hay un alto porcentaje de población que alquila debido a la migración laboral (petróleo, minería, turismo).
Existe un déficit habitacional histórico, con pocas opciones accesibles.
Los costos de servicios básicos (luz, gas, agua) también subieron un 2,4%, agravando el gasto mensual de las familias.