
La novedad más destacada del proyecto es la decisión de la empresa de apostar por una explotación subterránea, más costosa pero también más precisa. “La ley de oro es lo suficientemente buena como para justificar la inversión”, remarcó Tiberi.
Más allá del optimismo por la inversión, Tiberi planteó un tema estructural que, a su juicio, aún no ha sido resuelto: la formación de técnicos y profesionales locales. “En 30 años, la provincia no ha asumido el rol fundamental de crear carreras y escuelas de formación minera. Necesitamos formar a nuestros propios técnicos en perforaciones, muestreo, ingeniería”, afirmó.
Según el funcionario, el campo es el mejor lugar para aprender. “No se requiere una gran inversión para enseñar estas habilidades. La práctica puede hacerse directamente en terreno”. También consideró que los contenidos de minería, geología y geografía deberían formar parte del nivel secundario. “Por lo menos que los chicos tengan una idea de lo que se habla cuando se menciona un mineral o una formación volcánica”.
Tiberi también subrayó el respaldo político del gobierno provincial al sector. “El gobernador está presente en cada instancia. Esta semana participará en una reunión con la Fundación Banco Provincia e inversores canadienses interesados en el desarrollo energético y minero”.