
Casanova, funcionario del Ministerio de la Producción, Comercio e Industria, detalló que la pista no ha recibido mantenimiento en más de 20 años y presenta "baches, deformaciones y un coeficiente de fricción por debajo de lo aceptable para operar con seguridad". La intervención, que representa una inversión de 24 millones de dólares, será financiada y ejecutada por Aeropuertos Argentina a través del fideicomiso del Sistema Nacional de Aeropuertos.
Las obras planificadas incluyen la demolición de losas de hormigón, fresado de la mezcla asfáltica, reconstrucción de bases, una nueva carpeta asfáltica, readecuación del balizamiento y la instalación de un moderno sistema de detección de hielo en superficie. El funcionario remarcó la urgencia de estas tareas, especialmente ante las condiciones invernales de la región, donde el hielo y la nieve aumentan los riesgos.
Un aspecto destacado de la rehabilitación es la reducción de la pista de 3.550 metros a 2.750 metros. Casanova aclaró que esta decisión es puramente "técnica y económica", y aseguró que "esto no afecta su categoría internacional" ya que la longitud final se mantiene dentro de los parámetros exigidos por la aviación comercial.
El director general de Desarrollo Aéreo fue enfático al señalar que la obra no se financiará con fondos provinciales ni municipales, sino con recursos privados gestionados por Aeropuertos Argentina, empresa concesionaria de 35 terminales aéreas en todo el país.
Durante el período de cierre, todos los vuelos que habitualmente operan en Río Gallegos serán derivados al aeropuerto de El Calafate.
El Aeropuerto de Río Gallegos es un nodo importante que conecta con destinos nacionales e internacionales como Buenos Aires, Ushuaia, El Calafate, Punta Arenas (Chile) y las Islas Malvinas. Entre enero y abril de 2025, el aeropuerto experimentó un aumento del 52% en el volumen de pasajeros internacionales en comparación con el mismo período del año anterior, lo que subraya la importancia de esta terminal.
Finalmente, Casanova aseguró que la decisión del cierre y la planificación de la obra se realizaron "con meses de antelación" y que ya fue comunicada a todos los organismos, empresas aéreas y actores del sector. La intervención, afirmó, prioriza la seguridad "no solo de quienes vuelan, sino de toda la comunidad".