
Durante la entrevista, Aparicio detalló una serie de propuestas legislativas y acciones concretas que buscan ordenar, prevenir y generar cambios reales a mediano y largo plazo, evitando respuestas impulsivas o meramente punitivas.
Entre uno de los proyectos centrales sobre el tema, el edil anunció que está trabajando en una ordenanza para crear un "Observatorio de Zoonosis", que, según explicó en el programa de radio, será un "espacio interdisciplinario" que reúna a representantes del Hospital Zonal, el Ministerio de Seguridad, el área de Zoonosis de la municipalidad, Salud Ambiental, las protectoras de animales locales, el Concejo Deliberante y la UNPA (Universidad Nacional de la Patagonia Austral, sede local).
El objetivo: "tener datos reales, diagnósticos precisos y medidas eficaces", no basadas en percepciones o casos aislados. Se espera que el observatorio emita un primer informe en seis meses.
Aparicio planteó la necesidad de realizar una nueva audiencia pública, como la que se hizo en 2018, para retomar el tema de forma colectiva. “Esto no se resuelve desde un escritorio: necesitamos el aporte de las protectoras, vecinos, profesionales y concejales para generar un verdadero consenso social”, afirmó.
El edil fue claro: “El problema no es que no haya ordenanzas, sino que no se trabajan de forma articulada”. Por eso propuso revisar y conectar los marcos normativos existentes para que las decisiones tengan real impacto.
Para Aparicio, la ciudad necesita una mirada estratégica: “Hay que pensar en serio a 5 o 10 años. Este no es un problema nuevo, es un tema histórico. Si no lo abordamos bien hoy, lo vamos a arrastrar por décadas”.
El concejal aclaró que el problema no es cuántos perros hay, sino cómo se los cuida. Tener un animal implica mantenerlo dentro del domicilio, brindarle atención veterinaria y no abandonarlo. También remarcó que quien alimenta o da abrigo a un perro en la vereda pasa a ser legalmente responsable, aunque no se lo reconozca como “dueño”.
Otro punto que tocó en la entrevista fue la jerarquización del área ambiental, que hoy funciona como subsecretaría, cuando antes tenía rango de secretaría.
Registro de animales potencialmente peligrosos
“El problema no es de los perros, es de la gente que no asume su responsabilidad”, afirmó sin rodeos. Y agregó: “No podemos seguir tolerando animales abandonados, hambrientos y enfermos en la calle por falta de voluntad política y compromiso ciudadano”. Por eso mismo, propuso activar el registro de animales potencialmente peligrosos, que ya existe pero no se está aplicando, como una forma de prevenir ataques y tener mayor control.