
El pasado viernes 2 de mayo, un terremoto de 7.5 grados en la escala de Richter sacudió el Paso Drake, con su epicentro al sur de Chile. Este potente movimiento telúrico activó una alerta de tsunami y generó un fuerte oleaje que impactó directamente la reserva natural de Cabo Vírgenes.
La consecuencia directa del sismo fue un daño significativo en la infraestructura de la pingüinera. El mirador, una estructura clave para la observación, ha quedado sin bases, mientras que el camino de acceso se encuentra en muy malas condiciones, volviéndolo intransitable y peligroso. Ante esta situación, el Consejo Agrario Provincial ha instado a la población a abstenerse de visitar la zona hasta nuevo aviso.
Más allá de los daños estructurales, la preocupación principal radica en el impacto ecológico considerable. La reserva de Cabo Vírgenes es un hábitat crucial para la reproducción y supervivencia de diversas especies de pingüinos. La destrucción de este espacio natural amenaza con obligar a estas aves a migrar o enfrentar condiciones extremadamente adversas, afectando directamente la biodiversidad y el equilibrio ecológico de la región.
Actualmente, el Consejo Agrario Provincial, en conjunto con la Armada Argentina, se encuentra elaborando un plan de recuperación ambicioso. El objetivo primordial es restaurar la pingüinera antes del inicio de la próxima temporada de anidación y el consecuente arribo de los pingüinos.
"Este esfuerzo requiere del compromiso y la colaboración de toda la comunidad", declaró un vocero del Consejo Agrario Provincial. "Hacemos un llamado a la conciencia colectiva para proteger y preservar nuestro patrimonio natural y garantizar que las futuras generaciones de pingüinos encuentren en nuestra región un hogar seguro y adecuado".