
Álvarez explicó que la decisión de la empresa estatal de abandonar las áreas convencionales no fue impulsada por el gobierno provincial, sino que se enmarca en una estrategia comercial que afecta a todas las provincias productoras del país. “Ante ese escenario, el gobernador Claudio Vidal tomó una decisión estratégica: recuperar las áreas que estaban en manos de YPF y transferirlas a nuestra empresa provincial, FomiCruz”, sostuvo.
El jefe de Gabinete remarcó que esta medida significa un antes y un después para Santa Cruz: “Es un hito que nos permite retomar el control y la soberanía sobre recursos que nos pertenecen por derecho, después de décadas en las que fueron extraídos y explotados sin priorizar el desarrollo de nuestras localidades ni fortalecer a los proveedores regionales”.
En ese sentido, Álvarez enfatizó: “La salida de YPF no es un retroceso, como algunos quieren hacer creer. Es, en realidad, una oportunidad única para impulsar un modelo de gestión más eficiente, transparente y enfocado en el desarrollo local. Desde el gobierno provincial vamos a trabajar para garantizar la continuidad de la actividad, proteger los puestos de trabajo y asegurar que los beneficios de la producción hidrocarburífera se traduzcan en mejoras concretas para los santacruceños”.
El funcionario también resaltó el papel central del gobernador Vidal en la negociación: “El liderazgo de Claudio Vidal ha sido clave. Se trata de un trabajador que viene de la industria, que conoce nuestra tierra y que sabe cuáles son las necesidades de nuestra gente. Este acuerdo nos pone en una situación de ventaja frente a otras provincias y marca un rumbo de desarrollo más justo y sustentable para el futuro”.
Finalmente, Álvarez subrayó: “Esto no es solo un logro para el presente. Es la base para construir un futuro energético con una mirada local, donde las decisiones se tomen acá, en Santa Cruz, y donde los beneficios lleguen efectivamente a nuestra gente”.