
La preocupación principal de ADOSAC se centra en el deplorable estado edilicio de las escuelas, una situación que se agrava con la llegada del invierno. Valentín reveló que el sindicato ha realizado un relevamiento exhaustivo de las condiciones de los colegios, donde son constantes los informes sobre calderas rotas, problemas en las cloacas y fallas en los sistemas de calefacción.
El gremialista atribuye esta situación a la desaparición del área de Mantenimientos Públicos en la década del 90, lo que dejó a los edificios públicos sin el control y mantenimiento preventivo necesario. "Contratan alguna empresa para hacer algún mantenimiento en algún momento o para ir a reparar algo que ya se rompió," criticó Valentín, señalando la falta de un control anual de cañerías, calderas, ductos de calefacción y redes cloacales.
A esto se suma la sobresaturación de las instituciones. Muchos colegios operan desde las 7 de la mañana hasta la medianoche, sin un descanso adecuado para sus estructuras. "Tienen clase a la mañana, a la tarde y a la noche," explicó Valentín, lo que genera una exigencia extrema sobre la infraestructura existente.
Rechazo a la Subcomisión de Seguridad e Higiene y "rotaciones" ineficientes
ADOSAC ha propuesto al Consejo Provincial de Educación la conformación de una subcomisión de seguridad e higiene para controlar el estado de las escuelas y reportar las problemáticas. Sin embargo, esta iniciativa ha encontrado una negativa por parte del gobierno.
Ante las deficiencias, las escuelas han recurrido a la "rotación de cursos," una medida paliativa que, según Valentín, es "totalmente insuficiente" y genera una gran pérdida de días de clase para los alumnos. Los estudiantes asisten a clases en aulas disponibles por turnos, lo que reduce drásticamente el tiempo de instrucción semanal.
Acusaciones de "sabotaje" y falta de diálogo
El secretario de ADOSAC expresó su preocupación por las declaraciones de funcionarios gubernamentales que acusan de "sabotaje" a las escuelas. "La misma práctica que hacía el kirchnerismo hace un par de años atrás," sostuvo Valentín. "Si los colegios no están en condiciones... los que están saboteando los colegios son ellos." El gremio denuncia que estas afirmaciones no contribuyen a la solución y que la situación se agrava con la creciente movilización de padres y docentes.
Además, Valentín criticó la falta de diálogo efectivo con las autoridades. Las reuniones paritarias no son encabezadas por la presidenta del Consejo de Educación, y los funcionarios de menor rango que asisten se limitan a decir "lo vamos a analizar y lo vamos a estudiar," sin ofrecer soluciones concretas a los problemas urgentes.
Paritarias
ADOSAC también ha denunciado el incumplimiento de acuerdos paritarios y la modificación inconsulta de la legislación laboral.
Cierre de Secciones: Recientemente, el gobierno intentó cerrar salas en el nivel inicial, lo que habría perjudicado los puestos de trabajo. ADOSAC denunció este hecho, logrando revertir la medida, pero la tensión persiste.
Modificación del Régimen Laboral: El gremio denuncia que el gobierno busca modificar el régimen laboral de preceptores y bibliotecarios, obligándolos a trabajar más horas sin discusión paritaria. "Cuando vos querés modificar el régimen laboral de un sector de trabajo, lo tenés que discutir con los sindicatos," enfatizó Valentín.
Licencias y Violencia de Género: Una situación "muy grave" es la negativa del Consejo de Educación a aplicar el acuerdo 189 sobre violencia de género. Las víctimas de violencia no pueden tomar licencia hasta que no se emita un "instrumento legal" del Consejo, forzándolas a seguir asistiendo a sus lugares de trabajo a pesar de haber realizado la denuncia. Lo mismo ocurre con otras licencias médicas.
Baja inversión
El secretario general de ADOSAC atribuye la crisis a la baja inversión en educación. La Ley establece que el 25% del presupuesto debe destinarse a este sector; sin embargo, el gobierno actual ha asignado solo el 20.7%, lo que representa 91 mil millones de pesos menos para la educación.
Valentín concluyó que la falta de inversión, sumada a los salarios docentes por debajo de la línea de pobreza, genera una "violencia de carácter institucional para intentar regimentar a los docentes a través de la legislación."