
Yanina Ramírez Vieytez, vicepresidenta de la CISC, explicó que actualmente coexisten dos proyectos clave en la legislatura provincial:
Proyecto 410 (Impulsado por CISC): Este proyecto, gestado desde el propio sector inmobiliario con el respaldo de entidades nacionales como COFESI y FIRA, busca regular la actividad de los corredores inmobiliarios y, fundamentalmente, incorpora a los "idóneos." Ramírez Vieytez, quien es martillera y corredora pública titulada, enfatiza la importancia de reconocer la trayectoria de estos profesionales, algunos con más de 45 años en el mercado.
Proyecto 367 (Presentado por la Diputada Nieto): Este segundo proyecto también propone la creación de un colegio profesional, pero no contempla la continuidad de los "idóneos" en su formato actual. De aprobarse tal como está, estos profesionales se verían obligados a cerrar sus negocios o a contratar a un universitario para supervisar su trabajo, una situación que la CISC considera inaceptable.
El núcleo de la controversia radica en la situación de los "idóneos." Estos profesionales, con una vasta experiencia, operan bajo el amparo de la Ley Nacional 22.666, que en su momento permitió su incorporación.
La CISC argumenta que la exclusión de los "idóneos" sería una "falta de respeto" y un "atropello" a su trayectoria, especialmente considerando que la mayoría de las provincias argentinas han logrado incorporar a estos profesionales en sus colegios. Ponen como ejemplo el caso de Córdoba, donde los colegios de martilleros y corredores conviven de forma independiente, y el de martilleros y corredores públicos incorporó a los "idóneos." Además, Ramírez Vieytez señala que un 80% de los miembros de su asociación, que defiende la causa de los "idóneos," ya son profesionales universitarios.
Una regulación necesaria
A pesar de las diferencias, ambas partes coinciden en la imperiosa necesidad de regular la actividad inmobiliaria para proteger a los ciudadanos. Un colegio profesional permitiría establecer un órgano de control y fiscalización para combatir irregularidades y estafas.
Ramírez Vieytez destacó que uno de los problemas más frecuentes son las "inmobiliarias virtuales" que engañan a las personas pidiendo señas por propiedades que no existen o usando fotos de agencias legítimas. La regulación ofrecería mayor seguridad y transparencia a la comunidad, ya que los profesionales que incurran en malas prácticas podrían enfrentar multas, inhibiciones o incluso la pérdida de su matrícula.
La CISC espera que ambos proyectos avancen en la legislatura, pero insiste en que la regulación de los corredores inmobiliarios debe quedar a cargo de un colegio independiente que incluya a los "idóneos." La vicepresidenta de la CISC manifestó que, de aprobarse el Proyecto 367 sin la inclusión de los "idóneos," están preparados para recurrir a la justicia en defensa de sus colegas.