
La medida de fuerza, que incluyó una permanencia pacífica en la Escuela Provincial N°3, fue votada por asamblea y motivada por condiciones edilicias precarias, hostigamientos laborales y la falta de canales de respuesta institucional.
En diálogo con Radio Vanguardia, Marlene Gómez, secretaria general de ATE Las Heras, dio detalles del acuerdo y compartió el panorama sobre la realidad que enfrentan las y los trabajadores del sector.
“El conflicto no surgió por un capricho. Estamos hablando de escuelas sin calefacción, baños clausurados, techos a punto de caerse, sectores sin luz. Las auxiliares van a trabajar encamperadas. Y mientras tanto, los chicos siguen asistiendo a clases”, explicó.
La dirigente destacó que el día posterior al acuerdo, se comenzó con un relevamiento conjunto con el Ministerio de Trabajo y autoridades del gobierno, recorriendo establecimientos escolares para registrar las condiciones edilicias más urgentes. “Estuvimos en la Escuela Industrial N°7. La calefacción es inexistente, hay sectores sin luz, las puertas se traban con sillas. No se puede seguir trabajando con miedo a que te pase algo o que algo le pase a un niño”.
Gómez también reveló la situación crítica en la propia Escuela N°3, donde se desarrolló la protesta: “Pernoctamos una noche ahí y el frío era extremo. Hay baños clausurados, mochilas de inodoros atadas con guantes de goma, techos con humedad a punto de desplomarse”.
Una parte sensible del reclamo está vinculada a situaciones de violencia, aprietes y persecución dentro de las instituciones educativas, ejercidas por algunas autoridades escolares.
“Hay compañeras con carpetas psiquiátricas, cansadas del hostigamiento. Hay directivos denunciados desde hace años por ejercer violencia. En un jardín, una directora le tiró agua en la cara a una trabajadora. Eso se naturalizó. Y lo peor es que hubo casos donde ni siquiera permitieron que ingresen inspectores”, señaló Gómez.
En el marco del acuerdo, se resolvió que las instituciones con denuncias de violencia laboral quedarán bajo intervención de la Regional Zona Norte, mientras que las situaciones específicas serán tratadas por la mesa de la Comisión de Intervención y Organización del Trabajo, que vuelve a sesionar luego de mucho tiempo. “El viernes será la primera reunión. Esperamos que se actúe y se retire a los directivos que ejercen presión y maltrato”.
Consultada sobre la reactivación de las protestas en toda la Zona Norte, tanto en Puerto Deseado, Los Antiguos, Caleta Olivia, Gómez fue clara: “No es que ATE volvió a protestar, es que el trabajador está cansado. No solo por los sueldos de miseria, sino por los atropellos. Nosotros agotamos todas las instancias legales antes de tomar una escuela. Pero llega un momento que decís basta”.
ATE mantiene contacto estrecho con compañeras y compañeros de Pico Truncado, Los Antiguos, Puerto Deseado y Caleta Olivia, donde también hay reclamos abiertos. Gómez hizo referencia al caso viral en Los Antiguos, donde la intendenta insultó públicamente a una trabajadora: “¿Qué se puede esperar si una representante insulta a una trabajadora diciéndole ‘cagona’? Se ha normalizado la violencia”.
Finalmente, Gómez reiteró que el reclamo no fue salarial, aunque reconoció que el salario municipal más bajo de toda Santa Cruz es el de Las Heras: “El que recolecta la basura, el que limpia, el que hace la copa de leche, no puede vivir con lo que gana. Pero este conflicto fue por dignidad, por seguridad, por respeto”.