
Todo comenzó a fines de abril, cuando una familia de Pico Truncado denunció que había recibido mensajes intimidantes por redes sociales. Les exigían una suma de dinero elevada y los amenazaban directamente: si no pagaban, alguien iba a “atentar contra su integridad física”.
La investigación avanzó con rapidez y, por orden del juez Leonardo Pablo Cimini, se allanó una vivienda ubicada en el barrio Las Américas de Las Heras, donde reside una mujer mayor de edad oriunda de la ciudad de Buenos Aires. Allí se secuestraron teléfonos celulares, un pendrive y otros dispositivos electrónicos que podrían contener evidencia clave para esclarecer el caso.
La mujer quedó a disposición de la Justicia y estableció domicilio en la ciudad, mientras avanza la causa. El operativo fue supervisado por el Departamento de Investigación del Delito Organizado Zona Norte.
Según fuentes cercanas a la causa, los elementos secuestrados ya están siendo analizados para determinar el grado de participación de la sospechosa en la cadena de amenazas. No se descarta que haya más personas involucradas.