
Barrera señaló que el agua que llega desde Cañadón Quintar es fundamental, pero advirtió que la infraestructura interna todavía requiere mejoras. “Tenemos que poner en funcionamiento las cisternas de cuatro millones de litros. El acopio es clave. Si un vecino tiene un tanque chico y recibe agua 4 o 5 horas, le sobra. Pero si no hay cisternas operativas, cualquier rotura o corte nos deja sin margen de maniobra”, advirtió.
Además, remarcó que el sistema requiere estabilidad y planificación para poder garantizar el suministro continuo. “Con más pozos, debemos trabajar en la distribución y en asegurar que todos los barrios tengan presión y continuidad”, dijo.
En el mismo acto, Barrera confirmó que este lunes también se habilitará el suministro directo al barrio Hípico, donde hasta ahora se dependía de camiones cisterna. “Vamos a dejar de llevar agua en camiones y a entregar la obra de red interna terminada. Esto mejora la calidad de vida de muchos vecinos”, destacó.
También anticipó que se avanza en la provisión de agua para otros sectores en crecimiento. “Hay zonas donde falta infraestructura, pero estamos trabajando para alcanzar a todos. El crecimiento de Caleta hace que tengamos que ampliar permanentemente la red”, afirmó.
Con la incorporación de estos 14 nuevos pozos, Caleta Olivia pasa a contar con 35 captaciones activas en la zona de Cañadón Quintar. Toda esa agua se dirige a la cisterna principal y de ahí a los distintos sectores de la ciudad.
“Esto no resuelve todos los problemas, pero es un paso muy grande. Necesitamos seguir invirtiendo en cisternas, cañerías y distribución interna. Con agua hay, pero hay que saber distribuirla bien”, concluyó Barrera.